Bruselas.- El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, señaló este jueves que la escalada de precios de la energía en Europa puede poner en peligro la recuperación económica en la Unión Europea (UE).
"Estamos viendo en Europa unos precios del gas, de la electricidad y del carbón muy altos. Están llegando a un nivel que pueden poner presión en las cifras de inflación, que al tiempo puede ser un problema significativo para la recuperación económica", dijo Birol en un foro organizado por el centro de pensamiento Friends of Europe.
El máximo responsable de la AIE expuso tres vectores principales del alza de los precios, que desvinculó tajantemente de la transición energética y de las políticas climáticas.
De entrada, señaló que se está produciendo una vigorosa recuperación económica, hasta el punto de que se está volviendo "insostenible" ya que está impulsada por energías fósiles y no por renovables.
"Es el resultado de que los planes de recuperación no tienen suficientes incentivos para las opciones de energía verde", apuntó.
El economista turco señaló también que 2021 ha sido un año con condiciones meteorológicas extremas y adversas globales para la generación de energía renovable y con más problemas técnicos de lo habitual en el suministro.
"El gas natural se ha presentado como una fuente de energía fiable y asequible que puede acompañar a las renovables en la transición. Pero la actual crisis de precios, el comportamiento actual de los productores y la industria gasística, no ha sacado buena nota para muchos consumidores en muchos lugares del mundo", dijo.
Energía y clima
El director ejecutivo de la IAE insistió en que los factores que impulsan los precios no están vinculados con la descarbonización de la economía y dijo que "hay una campaña injusta y desigual sobre que los altos precios de la energía, es la primera crisis de la transición hacia la energía limpia".
A escasas dos semanas de que arranque en Glasgow la cumbre climática COP26, continuación de la agenda del Acuerdo de París en 2015, Biron pidió que los países ricos creen "catalizadores financieros" para que la inversión fluya hacia los países pobres y llamó a todos a elevar sus compromisos climáticos.
Birol señaló que todos las promesas de descarbonización agregadas, de cumplirse, harían que la temperatura global se incremente en 2.1 grados centígrados a final de siglo, frente "a lo que nos dicen los científicos, que la temperatura debería de subir como máximo 1.5 grados" frente a los valores preindustriales.
Esta respuesta, aunque "insatisfactoria", tendrá consecuencias en los mercados energéticos, agregó Biral, quién señaló como ejemplo que la demanda de petróleo seguirá creciendo hasta marcar un "pico" en 2025 y luego empezará a caer, especialmente debido al avance del vehículo eléctrico.
"Está emergiendo una nueva economía energética global", dijo el director ejecutivo de la AIE, quien predijo que habrá "una carrera" entre bloques como Estados Unidos, China o la UE para liderar ese nuevo escenario.
Diplomacia climática europea
En cuanto a la Unión Europea, Birol destacó que está muy centrada en su propia estrategia para recortar las emisiones en un 55% para 2030 respecto a 1990 y no presta suficiente atención a la "diplomacia climática".
"Las emisiones de los sectores chinos del cemento y del acero, sólo esos dos subsectores (...), son mayores que todas las emisiones de todas las naciones europeas", señaló como ejemplo de la importancia de que Bruselas trabaje también con actores de fuera de Europa.