Sydney.- Un análisis publicado por Carbon Tracker, asegura que las energías renovables son más baratas que las nuevas centrales eléctricas de carbón en todos los mercados principales, y han atraído casi un billón de dólares en nuevas inversiones en Australia.
También encontró que para 2030, los nuevos parques eólicos y solares serán más económicos para construir que las plantas de carbón existentes, que para entonces serán poco competitivas.
La encuesta, que aprovechó los datos de la Agencia Internacional de Energía entre sus fuentes, dio a conocer que a nivel mundial, los desarrolladores están planeando o construyendo casi 500 gigavatios de capacidad de carbón a un costo de 984 mil millones de dólares, inversiones que podrían estarse desperdiciando.
“Las energías renovables están superando al carbón en en todo el mundo y las inversiones propuestas corren el riesgo de convertirse en activos varados, que podrían encerrar la energía de carbón de alto costo durante décadas”, afirma Matt Gray, codirector de servicios públicos de energía de Carbon Tracker y autor del informe.
“Tiene sentido económico que los gobiernos cancelen nuevos proyectos de carbón de inmediato y eliminen progresivamente las plantas existentes”, agregó.
La mitad de la capacidad de la planta de carbón de Australia ya son más costosas de operar que construir nuevos sistemas eólicos y solares. “Es una proporción ligeramente mayor que en los Estados Unidos, pero muy por debajo del 70 por ciento en China y del 95 por ciento en la Unión Europea”, señala el informe.
Leonard Quong, analista de Bloomberg New Energy Finance, dijo que la economía de la energía renovable “ha experimentado una transformación asombrosa en la última década”, con nuevos módulos solares cuyos costos cayeron aproximadamente un 90 por ciento, mientras que las turbinas eólicas ahora son casi un 50 por ciento más baratas.
“Estas reducciones de costos significan que más de dos tercios de la población mundial vive en un país donde construir nuevas generaciones de energía renovable es más barato que usar tecnologías térmicas tradicionales, como el carbón y el gas”, continuó, “y Australia es uno de los primeros países en pasar este punto de inflexión económica hace unos cinco años. “Ya es más barato construir nuevos proyectos eólicos y solares que operar los generadores de carbón, a pesar de que los precios del combustible han caído en casi un 45 por ciento desde 2018”.
“Basados solo en la economía, no se construirán nuevos proyectos de carbón en Australia a menos que los contribuyentes paguen la factura, o asuman parte del riesgo”, advierte.
Sin embargo, Stephen Galilee, director ejecutivo del Consejo de Minerales de Nueva Gales del Sur, puso en duda la credibilidad del informe, “ya que no incluye los costos de almacenamiento adicionales que las energías eólica y solar necesitan para igualar la confiabilidad del carbón”.
“Una mayor demanda de energía significará que el carbón de exportación de Nueva Gales del Sur tendrá una fuerte demanda durante décadas, entregando energía de carga confiable en toda la región del sudeste asiático junto con las energías renovables”, señaló.