Madrid.- Los paleoclimatólogos estadounidenses Ellen Mosley-Thompson y Lonnie Thompson -de 70 y 73 años, respectivamente- han sido reconocidos con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, en la categoría de Cambio Climático.
Según han argumentado desde la Fundación BBVA, la principal aportación de esta pareja de investigadores a la ciencia del clima ha sido “evidenciar” que la rapidez del cambio climático actual “no tiene precedentes”, algo que subraya el carácter antropogénico del fenómeno.
Desde la década de 1970, Ellen Mosley-Thompson y Lonnie Thompson han dirigido y encabezado expediciones en la Antártida y en Groenlandia (en el caso de Ellen), y en los glaciares de alta montaña en el Himalaya, el Kilimanjaro y los Andes (en el de Lonnie); juntos, han construido una “amplia biblioteca del clima del pasado” al analizar el aire atrapado en las profundidades de los hielos del planeta.
El análisis de unas muestras que obtienen perforando y extrayendo catas cilíndricas de hielo -“testigos” que han permitido a los científicos retroceder hasta hace 800 mil años- confirma que las concentraciones atmosféricas actuales de gases de efecto invernadero son inéditas.
“El trabajo de los galardonados pone el cambio climático actual en el contexto de la variabilidad natural del clima, incluyendo zonas tropicales y de latitudes medias en las que no se contaba con registros tan largos”, ha explicado en un comunicado José Manuel Gutiérrez, director del Instituto de Física de Cantabria y miembro del jurado.
“Los glaciares son un sistema de alerta temprana para el planeta”, ha señalado por su parte Lonnie Thompson, quien, nada más conocer el fallo, ha expresado "en su nombre y en el de Ellen, convaleciente de una enfermedad" -según la Fundación BBVA- su satisfacción por recibir el premio.
En sus expediciones, los glaciólogos han comprobado un “dramático retroceso” de hasta un 93% en los glaciares en Nueva Guinea, en un periodo de 39 años (1980-2018), un 71% en Kilimanjaro (1987-2018), y un 46% en el glaciar peruano de Quelccaya (1976-2020), recalcan desde esta entidad.
“Los glaciares no solo son registros del clima pasado, sino también indicadores del clima actual”, ha reiterado Thompson, y ha agregado que “en las burbujas de aire tenemos la historia de variaciones en el dióxido de carbono, metano y todos los gases que nos preocupan de cara a los próximos 100 años”.