Los plásticos son indispensables en la vida moderna. Muchos avances en la tecnología médica, así como productos de las industrias automotriz, electrónica o alimenticia no serían posibles sin ellos. Motivo por el cual no es de extrañarse que entre 1950 y 2015 se hayan producido alrededor de 8 mil 300 millones de toneladas en todo el mundo.
No obstante, la problemática es que más del 40% de los plásticos que se producen actualmente se utilizan una sola vez y luego se tiran, acabando directamente en nuestros ecosistemas, acumulando basura y, por ende, generando contaminación.
Tan solo en México se recicla únicamente el 3% anualmente, y aunque una de las principales ventajas de los plásticos es la durabilidad a largo plazo, esto mismo podría convertirse en un problema cuando se desecha de forma inadecuada.
Por ello, las prácticas sustentables son más que necesarias, y al respecto, la empresa de origen alemán Covestro —líder global en la fabricación de polímeros del alto rendimiento y en el desarrollo de soluciones innovadoras— recientemente recibió la certificación de equilibrio de masas ISCC Plus (Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono por sus siglas en español).
Dicha certificación permite a la compañía ofrecer a sus clientes grandes cantidades de policarbonato y de MDI, la materia prima del poliuretano empleado en la espuma para el aislamiento energético de edificios y aparatos de refrigeración, a partir de fuentes alternativas con la misma calidad que sus homólogos de origen fósil.
El balance de masas es un método de cadena que permite mezclar materias primas fósiles y alternativas en la producción. Además, es capaz de mantener los materiales a través de las cadenas de valor y atribuir otras, como las de origen biológico a los productos finales seleccionados.
Mediante el enfoque de balance de masas se introducen materias primas alternativas en el proceso, al mismo tiempo que se aprovecha la infraestructura química existente con su alta eficiencia y economías de escala, acelerando la transición de la industria hacia una economía circular de los plásticos.
Los productos equilibrados en masa de Covestro tienen una huella de CO₂ significativamente menor en comparación con las opciones de base fósil, además cuentan con la misma calidad y propiedades. Incluso, llegan a ofrecer un rendimiento climático superior con una reducción de hasta el 80% de la huella de carbono. La compañía tiene previsto el uso de energía renovable en sus centros europeos a finales de este año, a los que seguirán otras regiones.
Es así como Covestro mantiene su transición a un modelo de economía circular, convirtiendo gradualmente su producción a fuentes de materiasp rimas alternativas, incluidas las renovables, como parte de un programa integral.