Gracias a su alto contenido en materia orgánica, los ecosistemas de las turberas son depósitos de carbono de gran eficiencia, capaces de almacenar más dióxido de carbono que un bosque con una superficie forestal equivalente.
Por ello, la Fundación para el Medioambiente de Audi y una alianza de municipios, ciudades y distritos administrativos regionales unen fuerzas con el programa de apoyo LEADER de la UE, para financiar un estudio que investiga la capacidad de compensación de gases de efecto invernadero de las turberas, los bosques y el humus.
El estudio también tiene como objetivo hacer recomendaciones a los agricultores sobre la forma en la que pueden reutilizar sus tierras para usos alternativos y ser recompensados económicamente por sus esfuerzos.
Los ecosistemas de las turberas son uno de los depósitos de gases de efecto invernadero más eficaces del planeta. Tienen efectos positivos en nuestro clima y forman importantes hábitats para una gran variedad de flora y fauna.
Con el lanzamiento del proyecto “CO2-Regio”, la asociación sin ánimo de lucro “Energie Effizient Einsetzen” (“Utilización de la Energía de forma Eficiente”) se ha propuesto conservar este hábitat natural de excepcional biodiversidad y promover la capacidad de almacenaje de gases de efecto invernadero que tienen las turberas.
Su objetivo es formular directrices para los agricultores sobre cómo pueden conservar y mantener las turberas de sus fincas, haciendo especial hincapié en que estos “gestores del clima” reciban una compensación económica en consonancia con sus esfuerzos.
Otros puntos centrales del estudio son la formación de humus y la reforestación, dos medidas de protección del clima igualmente eficaces que también pueden aplicar fácilmente los propietarios de fincas en las que no existan turberas.
El programa de apoyo de la UE, que tendrá lugar en una fase inicial durante los próximos dos años, permitirá poner en práctica las conclusiones del estudio. Además de la Fundación para el Medioambiente de Audi, los distritos de Aichach-Friedberg, Neuburg-Schrobenhausen y Pfaffenhofen an der Ilm, así como la ciudad de Schrobenhausen y los municipios de Königsmoos, Ehekirchen, Karlshuld, Langenmosen y Pöttmes se encuentran entre los colaboradores del proyecto “CO2-Regio”.
Rüdiger Recknagel, director general de la Fundación para el Medioambiente de Audi, declara: “La conservación sistemática de las turberas contribuirá a evitar que el carbono almacenado durante siglos se escape a la atmósfera, por lo que es acertado e importante apoyar a los propietarios de terrenos con turberas para que apliquen estas medidas de protección del clima, así como incentivarlos económicamente”.
El estudio de viabilidad pretende crear un sistema para compensar las emisiones de carbono mediante la conservación de las turberas, la formación de humus y la reforestación, con el fin de reforzar los ciclos económicos regionales y promover usos alternativos del suelo.
Dado que son los propietarios los únicos responsables de mantener sus turberas y mantenerlas sanas, contribuyen a proteger el clima regional. Además, recibirían como compensación los beneficios del sistema de comercio de certificados una vez finalizado el estudio.
La compensación de las emisiones que son inevitables contribuirá a cumplir el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas. Como las medidas tienen un impacto a largo plazo, también garantizan que estos “gestores del clima” puedan seguir explotando sus tierras durante las próximas décadas.
El objetivo es que todos los residentes locales, así como las empresas e industrias, puedan adquirir estas actas, contribuyendo a promover los ciclos económicos, la conservación de la naturaleza y la protección del clima a nivel local.
El estudio de viabilidad examina una serie de medidas destinadas a conciliar la protección del clima y la rentabilidad, entre las que se incluyen métodos de cultivo como la paludicultura (agricultura húmeda y silvicultura), el pastoreo en las turberas, la agroforestería y la agricultura con diferentes métodos de formación de humus.
También se van a investigar otros métodos, como la conservación simple de las turberas y la combinación de conservación de las turberas con la explotación de energía fotovoltaica, teniendo en cuenta su potencial de éxito, su viabilidad, su rentabilidad, los balances de gases de efecto invernadero y las condiciones del marco legal.
La fase inicial del estudio pretende promover el diálogo entre los productores y los potenciales consumidores, garantizando así que productos como el carrizo, la madera y la espadaña sean también reciclados.
“CO2-Regio” también estudiará las condiciones que deben cumplir las fincas para que sean reconocidas y utilizadas. A lo largo de todo el periodo de estudio, las partes interesadas y los residentes tendrán la oportunidad de conocer más detalles y participar en el mismo. Una vez finalizado el periodo de estudio, los resultados estarán disponibles y serán totalmente accesibles de forma abierta. La primera reunión informativa ya está prevista para el segundo semestre de 2021.