Santiago de Chile.- Argentina y Chile acordaron realizar un crucero científico conjunto a lo largo de los aproximadamente 280 kilómetros de longitud del canal del Beagle, al sur de la Patagonia, un flujo de agua que une los océanos Atlántico y Pacífico.
A bordo de la embarcación argentina "Víctor Angelescu" también navegarán, entre el 6 y el 17 de noviembre, 17 investigadores del argentino Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) y del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal) de la Universidad Austral de Chile (UACh).
Esta última institución explicó este miércoles a través de un comunicado que los objetivos se centrarán en atender los efectos de la acidificación (niveles de ph) y la hipoxia (reducción de oxígeno) en la columna de agua sobre el flujo de carbono que es enviado a las profundidades del océano.
Pero además de la situación química del agua también buscarán indicios de cómo esto afecta al comportamiento de las especies que habitan esta franja costera que comparten ambos países.
Para ello, el operativo tiene previsto zarpar desde la localidad argentina de Ushuaia, en Tierra del Fuego, y realizar un recorrido a lo largo del canal del Beagle para describir y realizar un modelo de las corrientes y el transporte de masas de agua, además de localizar los lugares con menores concentraciones de oxígeno.
En ese sentido, se tomarán muestras de agua a diferentes profundidades, explicaron desde Centro Ideal.
"Chile y Argentina tienen espacios subantárticos asociados y, sin embargo, hasta la fecha no existen estudios oceanográficos que aborden temáticas conjuntas", explicó el director del Centro Ideal, el doctor Humberto González.
"Para ambos países, el canal del Beagle es una región muy importante desde el punto de vista de cambio climático y de recursos", agregó.
Además de tener una gran biodiversidad marina, este paso marino alberga reservas de agua dulce en sus diferentes glaciares, y es considerado una región que podría ser "muy vulnerable" a los cambios en el clima.
Desde la Cancillería chilena consideraron que la presencia conjunta entre ambos países en la zona austral y la Antártida debe evolucionar y cubrir un espectro más amplio de acción a través de la ciencia.