La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP28 culminó con un acuerdo trascendental para abandonar los combustibles fósiles, triplicar las energías renovables y ampliar la financiación climática destinada a los más vulnerables. Este compromiso busca preservar el objetivo del Acuerdo de París, esforzándose por limitar el aumento de la temperatura media global a 1.5 °C por encima de la era preindustrial.
Aunque el acuerdo resultó ser menos ambicioso de lo esperado, su llamado a una acción climática más enérgica responde a la urgencia ante el acelerado cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos que generan trastornos significativos en los ámbitos medioambiental, económico y social.
Juntos, hemos encarado la realidad y hemos orientado al mundo en la dirección correcta. Se ha establecido un plan de acción sólido para mantener el límite de 1.5°C a nuestro alcance, liderado por la ciencia", anunció el Presidente de la COP28, el Dr. Sultan Al-Jaber.
Este plan, denominado el "Consenso de los EAU", aborda de manera equilibrada las emisiones, la adaptación, la financiación global y las pérdidas y daños. A pesar de su carácter menos ambicioso, el Presidente de la COP28 enfatizó su naturaleza histórica para acelerar la acción climática.
El Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, el Profesor Petteri Taalas, elogió la declaración de la COP28 por reconocer la ciencia y la urgencia de abordar la crisis climática. Destacó las contribuciones cruciales de la OMM en la vigilancia del clima, la mitigación del cambio climático y la adaptación, subrayando la importancia de proteger a todos los habitantes de la Tierra mediante la cobertura universal de sistemas de alerta temprana contra fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático para 2027.
El Profesor Taalas advirtió sobre el acelerado cambio climático y sus impactos, enfatizando que 2023 se perfila como el año más cálido registrado hasta ahora. Se subrayó la necesidad urgente de mantenerse por debajo del límite de 1.5°C del Acuerdo de París, ya que las concentraciones de dióxido de carbono continúan alcanzando niveles récord, amenazando el aumento de temperaturas y la pérdida acelerada de glaciares.
En este contexto, la OMM se comprometió a fortalecer la resiliencia mediante la entrega continua de conocimientos esenciales y la iniciativa "Alertas tempranas para todos". Además, se comprometió a proporcionar ciencia y servicios de alta calidad para respaldar las medidas de mitigación, incluida la iniciativa de Vigilancia Mundial de los Gases de Efecto Invernadero.
En la COP28 se acordó una nueva colaboración con el gobierno de los EAU para utilizar modelos climáticos de resolución kilométrica, mejorando la simulación de fenómenos meteorológicos extremos y la velocidad de deshielo de los glaciares antárticos.
La transición hacia el abandono de los combustibles fósiles se considera un hito, aunque algunos expresaron preocupación sobre su alcance y rapidez. Sin embargo, los avances notables incluyen un nuevo marco para el Objetivo Global de Adaptación, la implementación del fondo de pérdidas y daños, y un compromiso global de triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética.
La declaración final destaca la importancia de abordar la escasez de agua, fortalecer la resiliencia climática en diversos ámbitos, desde el suministro de agua hasta la producción alimentaria, y mitigar los impactos del cambio climático en la salud.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, instó a una aplicación rápida del acuerdo en el terreno, subrayando la imposibilidad de limitar el calentamiento global a 1.5°C sin la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.
Aunque no se cerró completamente el capítulo de los combustibles fósiles en Dubai, se considera el principio del fin, según el Secretario Ejecutivo de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Simon Stiell. Este afirmó que las acciones acordadas son una "línea de vida para la acción climática, no una línea de meta".
La declaración final de la COP28 expresa gran preocupación por el calentamiento previsto en 2023 y destaca la necesidad de reducciones significativas de emisiones para mantener el objetivo de 1.5°C. Se reconocen las contribuciones detalladas de la OMM y se hacen llamados a esfuerzos globales para acelerar la transición hacia energías renovables, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr cero emisiones netas para 2050.
La COP28 representa un paso significativo hacia un compromiso global renovado frente al cambio climático, aunque la urgencia de acciones adicionales persiste.
La comunidad internacional, respaldada por la ciencia y las instituciones clave como la OMM, se enfrenta al desafío colectivo de implementar de manera efectiva las medidas acordadas para garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta.