El impacto devastador del cambio climático está ante nuestros ojos. El carbón, el petróleo y el gas representan el 75% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, impulsando esta crisis que amenaza nuestro planeta.
La urgencia de tomar medidas nunca ha sido tan evidente, y es en este contexto que la Cumbre sobre la Ambición Climática, que tuvo lugar en Nueva York, se presenta como un hito crucial para marcar un nuevo rumbo hacia la reducción de nuestra dependencia de estos recursos.
La crisis climática no discrimina, afecta a personas y naciones por igual. Con la mitad de la población mundial viviendo en zonas de riesgo, es urgente abordar este desafío. La elevada mortalidad relacionada con el clima y los desastres naturales exige un cambio radical.
La era del calentamiento global ha concluido, y es hora de enfrentar la realidad de la ebullición global. El Secretario General de la ONU, António Guterres, destaca que no hay más tiempo para vacilaciones ni excusas; los líderes deben liderar el camino hacia un futuro sostenible y limpio para todos.
¿Qué se dijo en la Cumbre sobre la Ambición Climática?
La Cumbre sobre la Ambición Climática se estableció como un evento sin espacio para retrocesos ni ambigüedades. La comunidad internacional, incluyendo líderes gubernamentales, empresas y organizaciones, tiene que mostrar su compromiso con acciones tangibles.
Desde 2015, el número de países con estrategias de reducción de riesgos de desastres se ha duplicado, y muchos han adoptado la Agenda para la Aceleración de la Acción Climática del Secretario General, estableciendo metas concretas para 2023 en el camino hacia cero emisiones netas.
Ambiciones más limpias para un futuro sostenible
Es esencial que los líderes gubernamentales, especialmente los mayores emisores, presenten informes sobre su progreso en relación con los compromisos históricos, como el Acuerdo de París.
Además, se esperan planes de acción a nivel nacional que incluyan metas para el Fondo Verde para el Clima. Se instó a los principales emisores (Estados Unidos, China, India y Europa) a comprometerse con metas más ambiciosas para 2025, abarcando reducciones absolutas de emisiones y abordando todos los gases.
Fin al lavado verde: acciones transparentes y reales
Los líderes de empresas, ciudades y organizaciones financieras deben presentar planes de transición alineados con normas de credibilidad respaldadas por la ONU. Estos estándares deben incluir estrategias para eliminar progresivamente los combustibles fósiles, reducir emisiones y respaldar la acción climática basada en la ciencia.
Justicia climática ahora
El objetivo principal es alcanzar la justicia climática, considerando a los países menos contaminantes que enfrentan la carga de los mayores emisores. Es crucial abordar la descarbonización en sectores con altas emisiones como la industria de la energía, transporte, acero y cemento.
Además, se espera el lanzamiento del Fondo de Pérdidas y Daños, un mecanismo de financiamiento vital para ayudar a las naciones vulnerables a enfrentar los desafíos del cambio climático.
La importancia del 1.5 °C
El Acuerdo de París establece la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales. La diferencia entre 1.5 °C y 2 °C es monumental en términos de impacto en nuestro planeta y en la vida que lo habita. Limitar el calentamiento a 1.5 °C es vital para proteger nuestros arrecifes de coral, polinizadores, regiones árticas, niveles del mar y millones de personas en riesgo.
La Cumbre sobre la Ambición Climática representó un momento decisivo para abordar la crisis climática y encaminarnos hacia un futuro sostenible.