La Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Clark, de Estados Unidos, signaron un acuerdo de colaboración por cinco años para elaborar un Atlas de impactos del cambio climático, un modelo de sistemas dinámicos del balance del agua para saber qué esperar en el tema hídrico, además de ayudar en la toma de decisiones y educación en la materia.
El coordinador de la Investigación Científica (CIC), de la UNAM, William Lee Alardín, explicó que se trabajará con el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) y el Instituto de Ecología, entidades de la Universidad Nacional que impulsan diversos proyectos de investigación en este tópico.
Tenemos institutos, centros y programas enfocados a este problema, especialmente el Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC), que vincula a múltiples escuelas con proyectos relacionados con este tema, pero también contamos con programas dedicados a suelos, salud, espacio, epidemiología, enfermedades emergentes y nutrición. Cada uno con experiencias que aportarán importantes conocimientos a este particular proyecto, comentó.
Durante el encuentro, realizado en la Sala de Consejo Técnico de la CIC, Sebastián Royo, vicerrector de la Universidad Clark, recordó que su relación con México tiene varios años y se congratuló por la oportunidad de trabajar con la UNAM en investigación, educación y aprendizaje social en recursos hídricos y los impactos relacionados con la alimentación, salud y medios de vida en la Megalópolis del Valle de México.
“Hemos tenido la oportunidad de trabajar con Timothy Downs y Marisa Mazari, impulsores de este proyecto, y ha sido excepcional la oportunidad de ver, no solo su pasión, sino el extraordinario compromiso con este tema y sabemos que harán una diferencia, sobre todo porque podemos tender nuevos puentes de colaboración con la UNAM en un tema tan crucial para la humanidad”, expresó.
Timothy Downs, corresponsable del Proyecto por la Universidad Clark, destacó que este comenzó a formarse en 2019 para revisar el calentamiento global y sus múltiples impactos en la zona del Valle de México, así como en la cuenca del Lerma y Cutzamala pues están vinculadas.
“Vamos a investigar los impactos del cambio climático sobre el agua, que es como una puerta de entrada para investigar todos los demás impactos sobre la salud, la agricultura, las especies, los ecosistemas. Tenemos el compromiso fuerte de cocrear con las comunidades de la región, pues no se trata solamente de investigación, sino de educación”, detalló el investigador.
Marisa Mazari Hiriart, corresponsable del Proyecto por la UNAM, agregó que el plan es un complemento del trabajo que inició hace tiempo con Francisco Estrada Porrúa, actual director del PINCC, pues impacta a la Ciudad de México y a las urbes a su alrededor. El tema del agua es preocupante.
Es una oportunidad para interactuar con universitarios de esta casa de estudios o de la Universidad Autónoma del Estado de México y con grupos relacionados con estos asuntos. Es un tema de frontera, necesidad y urgencia. “El grupo de Francisco está más metido en modelos dinámicos atmosféricos y nos invitaron a aportar con la parte hídrica, y estamos viendo la carencia de información que tenemos para responder ante esta emergencia”, reflexionó.
Al respecto, la directora del Instituto de Ecología, Ana Elena Escalante Hernández, apuntó que hace más de una década la entidad a su cargo puso en marcha estrategias para fortalecer este tipo de propuestas, entre ellas un programa de sustentabilidad y el Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad.
Tratamos de impulsar estas ideas, algo que es sumamente complicado, sobre todo unir estas disciplinas e ir más allá de la academia”, refirió.
Los temas a tratar en este convenio permiten múltiples oportunidades de colaboración con el ICAyCC, enfatizó su director, Jorge Zavala Hidalgo, pues desde hace varios años esta entidad ha realizado esfuerzos multidisciplinarios y transdisciplinarios como el PINCC, o el Programa Universitario de Estaciones Atmosféricas que lleva el tema al bachillerato. A partir del año pasado se ha tratado de desarrollar sensores de bajo costo con el objetivo de educar.
“El problema del agua es importante en México, especialmente en el centro, que tiene la perspectiva de ser cada vez más complicada. Los esfuerzos que se están haciendo son insuficientes y todo lo que se sume contribuye mucho en ese aspecto”, dijo.
Cabe mencionar que el proyecto que realizarán en conjunto los expertos de la UNAM con Clark tiene cuatro principales líneas de acción: la primera, elaborar un Atlas de impactos del cambio climático con plataformas de sistemas de información geográfica, disponible vía web; segunda, desarrollar un modelo de sistemas dinámicos del balance del agua para saber qué esperar en el tema hídrico, no solo actual sino a futuro.
En la tercera línea se precisa facilitar la toma de decisiones mediante un sistema de realidad extendida que simule los posibles futuros bajo diferentes escenarios de cambio climático, por ejemplo respecto al nivel del agua, a fin de que sea una herramienta para los tomadores de decisiones y para quienes se verán directamente impactados por el problema. La cuarta considera apoyar en educación pública a nivel bachillerato y universitario.