Nueva York.- Una iniciativa mundial concebida para que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por sistemas de alerta temprana de aquí a 2027 está cobrando un impulso cada vez mayor con miras a su aplicación sobre el terreno.
Un reciente ciclón tropical sin precedentes que ha castigado el sudeste de África evidencia una vez más la importancia capital de estos servicios para salvar vidas y medios de subsistencia en un contexto de fenómenos meteorológicos y climáticos cada vez más extremos.
Para contribuir a esta labor, el Secretario General de las Naciones Unidas, señor António Guterres, ha establecido un grupo consultivo formado por dirigentes de organismos de las Naciones Unidas, bancos multilaterales para el desarrollo, organizaciones humanitarias, miembros de la sociedad civil y representantes de empresas de tecnologías de la información y del ámbito de los seguros. El grupo se ha reunido este 21 de marzo para insuflar mayor impulso político, tecnológico y financiero a la iniciativa Alertas Tempranas para Todos a fin de que sea una realidad para todos y cada uno de los habitantes del planeta.
En los próximos meses se intensificarán las iniciativas coordinadas, en un principio en 30 países especialmente expuestos, en particular pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y países menos adelantados (PMA). Está previsto sumar a otros países a la iniciativa a medida que este trabajo vital con los asociados se intensifique, se amplíe su alcance y se disponga de recursos adicionales.
Al mismo tiempo, proseguirán y se reforzarán las acciones e iniciativas de las Naciones Unidas concebidas para salvar vidas y medios de subsistencia y aumentar la resiliencia en muchos otros países, al objeto de que la iniciativa Alertas Tempranas para Todos convierta sus promesas en una realidad sobre el terreno que permita salvar vidas y de la que se beneficien millones de personas de las comunidades más vulnerables. No se trata de reinventar la rueda, sino de promover la colaboración y la generación de sinergias y aprovechar todo el poder de los teléfonos móviles y los medios de comunicación de masas.
“Ahora tenemos que ofrecer resultados. Millones de vidas penden de un hilo. Es inaceptable que los países y pueblos que menos han contribuido a crear la crisis estén pagando el precio más alto”, declaró el Secretario General de las Naciones Unidas, señor António Guterres.
“Los habitantes de África, Asia meridional, América del Sur y América Central y los pequeños Estados insulares tienen 15 veces más probabilidades de morir a causa de desastres climáticos. Esas muertes son evitables. Las pruebas son claras: los sistemas de alerta temprana son una de las medidas de reducción de riesgos y adaptación climática más eficaces para poner freno a las muertes y las pérdidas económicas debidas a desastres”, afirmó el señor Guterres.
Se trata de una cuestión apremiante.
- En los últimos 50 años, el número de desastres registrados se ha quintuplicado, en parte a raíz del cambio climático fruto de la actividad humana, que no hace más que exacerbar las condiciones meteorológicas. Todo apunta a que esta tendencia se mantendrá.
- Si no se toman medidas, se prevé que, de aquí a 2030, cada año se producirán 560 desastres de mediana o gran magnitud o, lo que es lo mismo, 1,5 desastres al día.
- Los episodios de tiempo adverso y los efectos del cambio climático aumentarán la dificultad, la incertidumbre y la complejidad de las actividades de respuesta a situaciones de emergencia en todo el mundo.
Muertes evitables
A nivel mundial, la mitad de los países no disponen de sistemas adecuados de alerta temprana, y son aún menos los que cuentan con marcos reglamentarios para vincular las alertas tempranas con los planes de emergencia.
“Las inundaciones sin precedentes provocadas por el ciclón tropical Freddy en Mozambique, Malawi y Madagascar ponen de manifiesto una vez más que las condiciones meteorológicas y las precipitaciones son cada vez más extremas y que los peligros relacionados con el agua van en aumento”, dijo el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), profesor Petteri Taalas. “Las zonas más afectadas han recibido en cuestión de días las precipitaciones que se suelen acumular a lo largo de varios meses, y las consecuencias socioeconómicas son catastróficas”.
“Las alertas tempranas exactas, combinadas con una gestión coordinada de los desastres sobre el terreno, han impedido que el número de víctimas sea aún mayor. Pero podemos hacerlo mucho mejor, y por eso la iniciativa Alertas Tempranas para Todos es la máxima prioridad de la OMM. Los servicios meteorológicos, climáticos e hidrológicos no solo evitan daños, sino que además reportan beneficios a sectores como los de la agricultura, el transporte aéreo, marítimo y terrestre, la energía, la salud o el turismo, así como a diversos ámbitos empresariales”, afirmó.
La OMM y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) encabezan la iniciativa Alertas Tempranas para Todos, junto con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
“La puesta en marcha de esta iniciativa es un claro ejemplo de colaboración entre el sistema de las Naciones Unidas y sus asociados para salvar vidas y proteger medios de subsistencia frente a los desastres. Los sistemas de alerta temprana de peligros múltiples que son integradores y permiten llegar hasta los usuarios más remotos son uno de los mejores métodos para reducir riesgos frente a peligros no solo de índole climática, sino también de naturaleza geofísica, como los tsunamis. Conseguirlo no es solo un objetivo claro del Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres, es también un imperativo moral”, señaló la señora Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General para la Reducción del Riesgo de Desastres y Jefa de la UNDRR.
Adaptación al cambio climático
Los sistemas de alerta temprana son un recurso a nuestro alcance para materializar la adaptación al cambio climático porque son una forma relativamente barata y eficaz de proteger a personas y bienes frente a numerosos peligros, como tormentas, crecidas, olas de calor y tsunamis, por nombrar algunos.
- Los beneficios derivados de los sistemas de alerta temprana multiplican por más de diez la inversión requerida para ponerlos en marcha.
- Basta con avisar de un peligro inminente con solo 24 horas de antelación para reducir los daños resultantes en un 30 %.
- Según la Comisión Global de Adaptación, solo con invertir 800 millones de dólares de los Estados Unidos en esos sistemas en los países en desarrollo se podrían evitar pérdidas de entre 3 000 y 16 000 millones de dólares al año.
“Cuando se produce un desastre, la tecnología puede ser un salvavidas para personas y comunidades”, declaró la Secretaria General de la UIT, señora Doreen Bogdan-Martin. “Al liderar las labores de difusión y comunicación de alertas de la iniciativa de las Naciones Unidas Alertas Tempranas para Todos, la UIT contribuye a que las personas en riesgo puedan adoptar medidas oportunas en el marco de un mundo cada vez más vulnerable al clima”.
Las alertas pueden enviarse a través de canales de radio y televisión, por las redes sociales y con sirenas. La UIT recomienda un enfoque integrador y centrado en las personas que se sirva del Protocolo de Alerta Común (PAC) —un formato de datos normalizado para la emisión de alertas a la población— a fin de mantener la coherencia de los mensajes en los distintos canales.
“Las alertas tempranas que se traducen en medidas de preparación y respuesta salvan vidas. Dado que los desastres relacionados con el clima son cada vez más frecuentes, más intensos y más mortíferos, ese tipo de alertas son esenciales para todos, pero todavía no protegen a una de cada tres personas del planeta. Los sistemas de alerta temprana son la forma más eficaz y digna de evitar que un episodio meteorológico extremo genere una crisis humanitaria, en especial en las comunidades más vulnerables y remotas, que son las más afectadas por los efectos de esos fenómenos. No deberían perderse vidas en un desastre que puede preverse”, explicó el Secretario General de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, señor Jagan Chapagain.
En el marco de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos se reclaman nuevas inversiones iniciales destinadas a proyectos específicos. Para el período comprendido entre 2023 y 2027, ascenderían a 3 mil 100 millones de dólares, una suma que quedaría eclipsada por los beneficios que generarían. Se trata de un pequeño porcentaje (de cerca del 6 %) de los 50 mil millones de dólares solicitados para la financiación de medidas de adaptación.
De materializarse, esas inversiones permitirían profundizar en el conocimiento de los riesgos de desastre, mejorar las observaciones y los pronósticos, fortalecer las actividades de preparación y respuesta, y reforzar la comunicación de las alertas tempranas.