El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento urgente en apoyo de Pakistán y concretar un plan de respuesta a las inundaciones
“Pakistán está inundado de sufrimiento. El pueblo pakistaní se enfrenta a un monzón con esteroides: el impacto implacable de niveles de lluvia e inundaciones que hacen época. Esta catástrofe climática ha causado la muerte de más de mil personas, y muchas más han resultado heridas”.
Millones de personas se han quedado sin hogar, las escuelas y los centros de salud han sido destruidos, los medios de subsistencia han quedado destrozados, las infraestructuras críticas han desaparecido. Todas las provincias del país se han visto afectadas.
“Me rompe el corazón ver a este pueblo tan generoso sufriendo tanto. En respuesta a la devastación, el Gobierno de Pakistán ha liberado fondos, incluyendo ayuda monetaria inmediata. Pero la escala de las necesidades está creciendo como las aguas de la inundación. Requiere la atención colectiva y prioritaria del mundo”.
Las Naciones Unidas hicieron un llamamiento urgente de 160 millones de dólares para apoyar la respuesta, dirigida por el Gobierno de Pakistán. Estos fondos proporcionarán a 5.2 millones de personas alimentos, agua, saneamiento, educación de emergencia, protección y apoyo sanitario.
Desde junio, las inundaciones y los corrimientos de tierra causados por las fuertes lluvias monzónicas han provocado una destrucción generalizada en todo Pakistán, creando su "mayor desafío" en décadas, según Julien Harneis, Coordinador Residente y Coordinador Humanitario de la ONU en el país.
Se ha hecho un llamamiento al "reparto de la carga y a la solidaridad" internacional tras la "catástrofe provocada por el cambio climático".
Un tercio del país podría quedar bajo el agua a medida que continúe el clima monzónico, y es probable que el número de muertos aumente a medida que se desborden más ríos, arrastrando carreteras y puentes, con muchas comunidades en las regiones montañosas del norte aisladas.
Más de 100 puentes y unos 3 mil km de carreteras han sido dañados o destruidos, casi 800 mil animales de granja han perecido y dos millones de acres de cultivos y huertos han sido afectados.
El sur de Asia es uno de los puntos calientes de la crisis climática mundial. Las personas que viven en estos puntos calientes tienen 15 veces más probabilidades de morir a causa de los impactos climáticos.
“Mientras seguimos viendo más y más fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, es indignante que la acción climática se esté dejando de lado, ya que las emisiones globales de gases de efecto invernadero siguen aumentando, poniéndonos a todos -en todas partes- en un peligro creciente”.
El Gobierno de Pakistán ha pedido la ayuda de la comunidad internacional. Guterres pidió un respuesta rápida y una colaboración a esta crisis colosal:
“Dejemos de caminar dormidos hacia la destrucción de nuestro planeta por el cambio climático. Hoy, es Pakistán. Mañana, podría ser tu país”, concluyo.