En un comunicado, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) señaló que la Oficina Meteorológica del Reino Unido ha emitido, por primera vez, una "Alerta Roja" por calor excepcional, y prevé que las temperaturas alcancen los 40 grados centígrados el lunes y el martes.
La temperatura máxima actual en el Reino Unido es de 38.7 grados Celsius, que se alcanzó hace sólo tres años.
Impacto generalizado sobre las personas y las infraestructuras
"También es probable que las noches sean excepcionalmente cálidas, especialmente en las zonas urbanas", dijo el meteorólogo jefe de la Met Office, Paul Gundersen.
Es probable que esto provoque impactos generalizados en las personas y las infraestructuras. Por lo tanto, es importante que la gente se prepare para el calor y considere cambiar sus rutinas. Este nivel de calor puede tener efectos adversos para la salud.
La ola de calor también está actuando como una tapa, atrapando los contaminantes atmosféricos, incluidas las partículas, lo que provoca una degradación de la calidad del aire y efectos adversos para la salud, en particular para las personas vulnerables, explicó Lorenzo Labrador, Oficial Científico del Programa de Vigilancia de la Atmósfera Global de la OMM.
"Asimismo, la abundante insolación, las elevadas concentraciones de ciertos contaminantes atmosféricos y la estabilidad de la atmósfera favorecen los episodios de formación de ozono cerca de la superficie, lo que tiene efectos perjudiciales para las personas y las plantas", continuó.
El Dr. Nikos Christidis, científico de atribución climática de la Met Office, añadió que un estudio reciente ha constatado que la probabilidad de que se produzcan días extremadamente calurosos en el Reino Unido ha ido aumentando y seguirá haciéndolo a lo largo del siglo.
"El cambio climático ya ha influido en la probabilidad de que se produzcan temperaturas extremas en el Reino Unido", dijo el Dr. Christidis. "La probabilidad de que se superen los 40 grados centígrados en cualquier lugar del Reino Unido en un año determinado también ha aumentado rápidamente, e incluso con las actuales promesas de reducción de emisiones, tales extremos podrían tener lugar cada 15 años en el clima de 2100".
Los episodios de calor extremo se producen dentro de la variación natural del clima debido a los cambios en los patrones meteorológicos globales. Sin embargo, la OMM señala que el aumento de la frecuencia, duración e intensidad de estos fenómenos en las últimas décadas está claramente relacionado con el calentamiento observado del planeta y puede atribuirse a la actividad humana.
Estragos de los incendios forestales en el sur de Europa
La noticia de las altas excepcionales que se esperan en el país del norte de Europa se produjo en medio de enormes incendios forestales en el suroeste del continente, que han causado cientos de muertos y han hecho que miles de personas sean evacuadas de sus hogares.
En Portugal, las temperaturas han alcanzado máximas de hasta 46°C, y está vigente la alerta roja en gran parte del país, ya que las condiciones de calor aumentan el riesgo de incendios forestales.
Más de 13 mil hectáreas de terreno ardieron en la región francesa de la Gironda, y 15 de los 96 departamentos de Francia fueron declarados en alerta roja y 51 en alerta naranja, por lo que se pidió a los residentes de esas zonas que estuvieran atentos. Se espera que la ola de calor en el oeste de Francia alcance su punto álgido el lunes, con temperaturas que superarán los 40 grados centígrados.
La mitad de la humanidad en la zona de peligro": Jefe de la ONU
En su mensaje de vídeo para un evento de alto nivel sobre el clima celebrado el lunes en Alemania, el jefe de la ONU, António Guterres, advirtió que "la mitad de la humanidad está en la zona de peligro", enfrentándose a inundaciones, sequías, tormentas extremas e incendios forestales.
Dirigiéndose a los ministros de 40 países en la ciudad de Petersberg, Guterres dijo que el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados, ya estaba con respiración asistida al salir de la COP26 en noviembre pasado, y su "pulso se ha debilitado aún más".