Washington.- Estados Unidos se reincorporó oficialmente al Acuerdo del Clima de París, uno de los compromisos del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, informó el secretario de Estado, Anthony Blinken.
"El Acuerdo de París es un marco sin precedentes para la acción global", señaló Blinken en un comunicado.
"Lo sabemos porque ayudamos a diseñarlo y hacerlo realidad. Su propósito es simple y amplio: ayudarnos a todos a evitar el calentamiento catastrófico del planeta y desarrollar la resiliencia en todo el mundo a los impactos del cambio climático que ya estamos viendo", agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Abordar las amenazas reales del cambio climático y escuchar a nuestros científicos está en el centro de nuestras prioridades de política nacional y exterior
Estados Unidos regresa al pacto internacional para frenar el calentamiento global después de que saliese durante el gobierno de Donald Trump (2017-2021), quien mostró su escepticismo frente al cambio climático.
Blinken remarcó que "abordar las amenazas reales del cambio climático y escuchar a nuestros científicos está en el centro de nuestras prioridades de política nacional y exterior".
"Es vital en nuestras conversaciones sobre seguridad nacional, migración, esfuerzos de salud internacional y en nuestra diplomacia económica y conversaciones comerciales", sostuvo.
Poco después de asumir el poder el pasado 20 de enero, Biden anunció que convocará una Cumbre del Clima para el próximo 22 de abril, destinada a tratar de coordinar medidas y renovar el esfuerzo para la transición hacia una economía más sostenible.
Washington fue uno de los firmantes originales del gran pacto sellado en 2015 en la capital francesa, durante la Administración de Barack Obama (2009-2017), en la que Biden era el vicepresidente.
La participación de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero por detrás de China, es considerada por los expertos como fundamental para cualquier intento de frenar el calentamiento global.
Naciones Unidas informó que el enviado especial estadounidense para el clima, John Kerry, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, formalizaron en un acto virtual el regreso oficial de Estados Unidos al Acuerdo del Clima de París, tras años de rechazo por parte de la anterior Administración de Donald Trump.
"Hoy, como han escuchado y como saben, es absolutamente oficial: Estados Unidos vuelve a ser parte del Acuerdo de París. Y estoy orgulloso y satisfecho con este hecho, pero también supone una responsabilidad especial", dijo Kerry en su intervención telemática en la que también subrayó que Washington se reincorpora "al esfuerzo climático internacional con humildad y con ambición".
Por su parte, Guterres mostró su satisfacción por el regreso de la gran potencia al seno del Acuerdo de París.
"Hoy es un día de esperanza, con la unión oficial de Estados Unidos al Acuerdo de París. Es una buena noticia para EUA y es una buena noticia para el mundo", dijo el diplomático portugués, que recordó que fue el propio Kerry quien firmó dicho acuerdo acompañado por su nieta.
El secretario de la ONU subrayó ante Kerry que 2021 debe de ser un año de inflexión que debe reflejarse en la cumbre del clima prevista el próximo noviembre en Glasgow, Reino Unido.
"Este noviembre cuando vayamos a Glasgow todas las naciones debemos levantar nuestra mirada, debemos aumentar nuestra ambición juntos o todos fracasaremos juntos", declaró Kerry, por su parte.
El exsecretario de Estado estadounidense centró un discurso pronunciado horas antes en la cumbre virtual de Munich sobre seguridad también en la crisis climática.
Kerry advirtió de que la lucha contra el calentamiento global está en "su década decisiva", tras los "años perdidos" durante el anterior Gobierno de Donald Trump, y apuntó que se trata de una de las amenazas de seguridad "más complejas de la historia".
La participación de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero por detrás de China, es considerada como fundamental para cualquier intento de reducir las emisiones de CO2 y frenar el calentamiento global.