Madrid.- Los bonos de transmisión de carbono, con los que los países podrían comprar las cuotas de emisión de otros países para poder emitir más, será el gran obstáculo en la negociación de la Cumbre del Clima que arranca el lunes, según explicó este viernes la ministra de Chile de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
"Ha sido muy difícil de trabajar", reconoció la chilena en una rueda de prensa, en referencia al artículo 6 del Acuerdo de París que versa sobre estas posibles transmisiones entre Estados que no son bien vistas por organizaciones sin ánimo de lucro.
La ministra explicó que dentro del artículo 6 hay tres apartados que aún no están cerca de consensuarse, los que conciernen a cómo se traspasarían esos bonos: a través de un sistema bilateral, con un mercado global o un tercer sistema más libre que aún no está muy definido.
"Tenemos que conseguir un consenso equilibrado y que dé tranquilidad, no se trata solo de repartir las emisiones, sino también de reducirlas", manifestó.
En ese sentido, las partes, que llevan más de un año en negociaciones y que acabarán en esta cumbre, "están mostrando flexibilidad", algo que por lo que la chilena se mostró "agradecida".
Pese a ello, Schmidt insistió en que todos los actores que están convocados a la COP25 tienen que "mostrar sus necesidades" porque los acuerdos han de llegar "por consenso".
El cambio climático afecta a los más vulnerables
Una de las ideas que la ministra Schmidt lleva transmitiendo desde que aterrizara en Madrid para empezar a trabajar en la organización de la COP en la capital española, es que el cambio climático afecta "más fuertemente a los más vulnerables e incrementa las inequidades existentes".
Así, durante la rueda de prensa en la que informó de las últimas novedades de la agenda de la Cumbre, Schmidt subrayó que los acuerdos que se alcancen del 2 al 13 de diciembre "tienen que poner el foco en las personas".
"Tenemos que actuar poniendo a las personas en el centro, hoy enfrentamos una situación crítica, las olas de calor afectan por igual a todos los continentes, cada verano el nivel de CO2 es el más alto que haya existido nunca en la historia del mundo y por eso estamos aquí, por eso es tiempo de actuar", enfatizó.
Además, la chilena pidió que todos los países se conjuren contra el cambio climático ya que, afirmó, "es una necesidad que tenemos todos los países del mundo": "acá necesitamos actuar todos los países, no de manera individual, la diferencia está en cómo los enfrentamos, si ponemos una meta concreta".
Cómo generar más ambición en las metas
Apenas 15 días después del cierre de la COP25, el Acuerdo de París empezará a exigir más ambición en las metas de reducción de emisiones así como de otros esfuerzos que los países han de realizar para frenar el cambio climático y precisamente esa ambición es uno de los aspectos más en boga para esta reunión.
"Tenemos que aumentar la ambición en las emisiones, en la adaptación de los países, en cómo vamos a cambiar las cosechas, las infraestructuras, los medios de implementación: la financiación (para la transición ecológica), las tecnologías que son necesarias" para frenar los reveses del clima, señaló la chilena.
En ese sentido, esta COP contará por primera vez con la participación de actores como gobiernos locales y regionales, así como empresas y sociedad civil.
"Para generar la ambición tenemos que traer nuevos actores, esta es la última COP antes de implementar el Acuerdo de París, pero si no traemos actores y temas nuevos va a ser difícil superar la brecha en emisiones", añadió.
Asimismo, los ministros de Finanzas, Energía, Ciencia y Agricultura de las delegaciones tendrán reuniones sectoriales para abordar la problemática desde sus ángulos.
"Los ministros de Finanzas son claves para impulsar una acción climática más ambiciosa y los de Energía lo son para impulsar la transformación que necesitamos", subrayó.
El sector privado y la sociedad civil estarán presente en la zona abierta del evento, donde también se espera a la joven activista sueca Greta Thunberg que participará en varios eventos, aunque aún se desconoce la fecha debido a que está atravesando el océano Atlántico para llegar a Portugal y de allí a Madrid y las autoridades no saben el día exacto de su llegada.