Santiago.- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, sostuvo: "Sabemos demasiado para ser escépticos y la ciencia ha hablado fuerte y claro: tenemos un gravísimo problema de cambio climático y calentamiento global (...) se nos está acabando el tiempo para actuar y evitar que este cambio climático se transforme en una tragedia".
Piñera se reunió en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, con la responsable de la Convención de la ONU para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, para analizar los avances en la organización de la COP25, que se realizará en Santiago entre el 2 y el 13 de diciembre.
El presidente consideró que el éxito de la cumbre es especialmente relevante para Chile, un país muy vulnerable a los efectos del cambio climático que reúne varios de los puntos críticos que han identificado los expertos.
La "buena noticia", dijo Piñera, es que aún hay tiempo para evitar la catástrofe gracias a los avances científicos y tecnológicos y a que el mundo, especialmente los jóvenes, está "tomando una conciencia cada vez más fuerte y grande de que este es un tema de sobrevivencia".
El gobernante chileno aseguró que para que la COP25 sea exitosa deben fijarse metas "mucho más ambiciosas y exigentes", y planteó alguno de esos objetivos, como lograr que la cifra de países que se comprometan a convertirse en carbono neutral alcance el centenar en la cita de diciembre.
También pretende incorporar la protección de los bosques, los océanos y los polos a los temas de discusión y poner en marcha el mercado de bonos de carbono del Acuerdo de París.
Piñera instó además a realizar un "gran esfuerzo" para cumplir la meta de financiación de 100 mil millones de dólares a partir del año que viene.
"Probablemente vamos a requerir más porque hay muchos países que necesitan ayuda para adecuarse a este esfuerzo", apuntó el presidente.