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Santiago.- "¿Cómo será América Latina y el Caribe con dos grados más de temperatura?". Esta es una de las interrogantes que aborda la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) en las 33 investigaciones sobre los principales desafíos de la región.
Presentada el martes en Santiago, en los textos participaron más de 90 expertos y expertas, quienes analizaron a fondo los principales retos y plantearon formas innovadoras de enfrentarlos.
"Por primera vez en la historia, el grueso de las innovaciones que están afectando el mundo rural están siendo hechas por actores que no están en el mundo rural y que no tienen una relación directa con él”, expuso Julio Berdegué, representante regional de la FAO, durante el lanzamiento de la Serie 2030.
“Estamos en un nuevo escenario, totalmente distinto, de transformaciones tecnológicas radicales", argumentó en declaraciones citadas hoy por la agencia noticiosa italiana Ansa.
Uno de los documentos, indicó Berdegué, señala que todos los días se inauguran 4 mil startups relacionadas con el sector agrícola en China: "¿Cómo será el futuro agrícola en un mundo de esa naturaleza? Es el momento de volver a replantearnos todas las preguntas relacionadas con el mundo rural y la alimentación".
Varios autores coincidieron en que uno de los aspectos claves del mundo rural es la enorme riqueza de sus áreas. Según el texto Estado y perspectivas de los recursos naturales y los ecosistemas, la región cuenta con un capital natural (tierra, bosques) y recursos no renovables (petróleo, gas y minerales) que contribuyen en un 17% al incremento de su riqueza.
Se trata de la segunda región global con mayor contribución del capital natural a su riqueza, dijo el documento.
El 90% del territorio de América Latina y el Caribe puede ser considerado rural, explica la investigación "Lo rural y el desarrollo sostenible", un dato contundente que pone en relieve inmediato su importancia.
"El sector agrícola es el principal sector exportador de bienes de la región", reseñó Martín Piñeiro, director del Comité de Asuntos Agrícolas del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales.
Trabajar con estos territorios es fundamental porque, "de las 169 metas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el 78% tienen como escenario, al menos parcialmente, el mundo rural, y una de cada cinco metas son exclusiva o fundamentalmente rurales", refiere el documento resumen de la Serie, Transformación rural: Pensando el futuro de América Latina y el Caribe.
"Lo rural en América Latina y el Caribe tiene importancia planetaria. Nosotros alimentamos a una parte importante del planeta. Pero el mundo rural no sólo es agricultura, minería y bosques, sino que es fundamental para enfrentar el cambio climático y la conservación de la biodiversidad", explicó Carolina Trivelli, investigadora principal del IEP.
La región posee la mayor reserva de suelos arables del mundo (576 millones de hectáreas, equivalente al 30% del total mundial); 30% de las reservas de agua renovable del planeta; 25% de los bosques; 46% de los bosques tropicales; y 30% de la biodiversidad mundial, revela el trabajo Innovación, agregación de valor y diferenciación, sobre las estrategias agroalimentarias.
Todos estos recursos deben ser utilizados y cuidados a la luz del cambio climático. Según el trabajo Situación rural de América Latina y el Caribe, con dos grados de calentamiento se proyecta que toda la región sobrepase los dos grados Celsius de aumento de la temperatura promedio alrededor del año 2050.
La serie analiza también los nuevos patrones alimentarios y destaca que la mayor cantidad y variedad de alimentos en la región ha permitido reducir exitosamente el número de población subalimentada, pasando de 62.6 a 39.3 millones entre los años 2000 y 2017. "Se trata de una baja que supera en casi cuatro veces el promedio mundial", según los autores.
El reverso de este cambio es la obesidad: El sobrepeso en adultos pasó de 33.3% a un 57.7%, entre 1975 y 2015. En el mismo periodo, la obesidad en adultos se triplicó, de 7.8% a 23.6%.
La migración también es abordada como una consecuencia del cambio climático, la inseguridad y la violencia. "Los migrantes originarios de América Latina y el Caribe se estiman en 28.5 millones, un 4.8% de su población total. Desde 1970, el peso de los inmigrantes intrarregionales ha pasado del 24% al 63% del total de los migrantes de la región en 2010", explicó Fernando Soto-Baquero en el documento Migración y desarrollo rural.