Berlín.- "Desearía que pudiéramos hacerlo, pero también quiero no decir simplemente que sí, sino fundamentarlo", declaró la canciller durante un discurso en el marco del Diálogo de Petersberg, en el que 35 ministros debaten desde ayer sobre el cambio climático en una conferencia bajo el lema "Cumpliendo la promesa de París".
Merkel señaló que ha propuesto en el consejo sobre cambio climático creado en su gobierno una discusión acerca de cómo alcanzar para 2050 esta neutralidad climática.
Subrayó que no se trata de discutir si se puede alcanzar este objetivo, sino de cómo hacerlo.
"Si hallamos una respuesta razonable nos podremos sumar a esta propuesta" de carbono cero para 2050, liderada por Francia, y a la que ya han expresado su apoyo Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Holanda, Portugal, Suecia y España.
Recordó que para alcanzar una huella de carbono cero hasta 2050 no se trata de garantizar que ya no haya emisiones de CO2 sino -de seguir habiéndolas- de hallar mecanismos alternativos para almacenar o compensar este dióxido de carbono.
Merkel subrayó que cuando se habla de cambio climático no se trata sólo de reducir las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, sino de resiliencia.
Durante la cumbre informal de líderes de la Unión Europea celebrada el pasado día 9 en Sibiu (Rumanía), Merkel había expresado ya su apoyo a muchos de los aspectos de la propuesta francesa, aunque sin sumarse a ella.
En términos generales, Merkel subrayó que cuando se habla de cambio climático no se trata sólo de reducir las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, sino de resiliencia, y en ese sentido recordó que tanto la lucha contra el cambio climático como la resiliencia cuesta un dinero que los países más desfavorecidos no tienen.
En ese sentido destacó la necesidad de que la comunidad internacional centre sus esfuerzos en redireccionar los flujos de financiación global hacia el cumplimiento de los objetivos climáticos y aludió asimismo a la importancia de movilizar al capital privado.
Señaló que al Gobierno alemán también le queda mucho por hacer y reconoció que el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono un 20 por ciento entre 2010 y 2020 "no está resultando tan fácil".
"Por eso tenemos que cumplir las metas de 2030", afirmó, y subrayó que si los objetivos de entrada no son ambiciosos, surgirán aún más dificultades en el camino de la lucha contra el cambio climático.