Ciudad de México.- La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) de la capital mexicana activó este sábado la contingencia ambiental ante la calidad del aire "extremadamente mala" que se registró por las fiestas navideñas.
La CAME detonó la alerta después de superar una concentración de 99.9 microgramos por metro cúbico de partículas de 2.5 micrómetros (PM2.5) en la alcaldía Iztapalapa, en el oriente de Ciudad de México, a las 11.00 horas (17.00 GMT).
"Se presentaron emisiones extraordinarias generadas principalmente por la quema de pirotecnia, fogatas y quemas de otros materiales que incrementaron los niveles de contaminación por PM2.5 en toda la Zona Sureste del Valle de México", expuso la CAME en la alerta.
El organismo detalló que las partículas contaminantes, originadas por las fiestas de la Nochebuena y Navidad, tendieron a acumularse en el aire de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) "como consecuencia a las condiciones meteorológicas prevalecientes que afectaron su dispersión".
En tanto, el Índice Aire y Salud del Gobierno de Ciudad de México reportó una calidad "extremadamente mala" con un riesgo "extremadamente alto" para la población.
De las 16 alcaldías dentro de Ciudad de México, Iztapalapa presentaba una calidad de aire "extremadamente mala", otras tres una "muy mala" y ocho una "mala".
En la mayoría, destacó la abundancia de partículas PM2.5, que contienen sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales, consideradas peligrosas para el ser humano por su pequeño tamaño que se desplaza con facilidad a los pulmones.
La contingencia ambiental aplicará para las alcaldías Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco de Ciudad de México, además de 13 municipios del vecino Estado de México.
"Lo anterior, con el objeto de disminuir la exposición de la población al aire contaminado y el riesgo de afectación a su salud; así como para reducir la generación de contaminantes y la probabilidad de volver a alcanzar altas concentraciones de partículas", indicó la CAME.
La capital mexicana es la quinta urbe más contaminada del mundo, según el último recuento de Greenpeace.
Aunque en esta ocasión se atribuyó a las fiestas, organismos internacionales y asociaciones civiles han atribuido la mayoría de la polución a una termoeléctrica y una refinería situadas en la ciudad de Tula, en el central estado de Hidalgo.