Bruselas.- Las emisiones medias de CO2 de los coches nuevos matriculados en la Unión Europea (UE), Islandia, Noruega y el Reino Unido registraron un descenso del 12 % en 2020, lo que supone la mayor caída anual desde 2010, cuando comenzaron a aplicarse las normas en emisiones.
Los datos provisionales publicados hoy por la Agencia Europea de Medio Ambiente exponen que las emisiones de CO2 de turismos nuevos disminuyeron “fuertemente” en comparación con 2019, en parte, debido al aumento de vehículos eléctricos, según informó la Comisión Europea (CE) en un comunicado.
Estos datos muestran que las emisiones medias de dióxido de carbono, medidas en pruebas de laboratorio, de los 11.6 millones de turismos nuevos matriculados en 2020 en la UE, Islandia, Noruega y el Reino Unido disminuyeron en 14.5 gramos de CO2/km, lo que supone un 12% menos con respecto a 2019.
La Comisión destacó que la principal razón de este descenso es que la cuota de matriculaciones de vehículos eléctricos se triplicó, pasando del 3.5% en 2019 a más del 11% en 2020.
A pesar de la contracción del mercado global de coches nuevos debido a la pandemia de covid-19, también aumentó el número total de coches eléctricos matriculados en 2020, hasta superar el millón.
Para el periodo 2020-2024, los objetivos de emisiones de CO2 de todo el parque automovilístico de la UE se fijan en los 95 gramos de CO2/km para los coches de nueva matriculación y en 147 gramos de CO2/km para las furgonetas de nueva matriculación.
Según los últimos datos provisionales, la media de emisiones de los coches nuevos fue de 107.8 gramos de CO2/km en 2020, mientras que la de las furgonetas fue de 155,7 gramos de CO2/km.
Las emisiones medias de CO2 de las furgonetas nuevas también disminuyeron ligeramente, pero los avances en la electrificación de estos vehículos han sido más limitados, con una cuota de mercado que ha pasado del 1.4% en 2019 al 2.3% en 2020.
La Comisión subrayó que los datos provisionales muestran que la legislación europea sobre normas de emisiones de CO2 “sigue siendo una herramienta eficaz”, y que “el cambio hacia la electromovilidad está en marcha”.
Estos descensos coinciden también con la introducción progresiva de normas de emisiones de CO2 más estrictas para los automóviles a partir del 1 de enero de 2020.
Asimismo, se expone el efecto de las medidas de recuperación específicas puestas en marcha por los Estados miembros, que estimulan la adopción de vehículos con cero o bajas emisiones y las inversiones en infraestructura de recarga.