México.- Más de 40 millones de médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud de 90 países enviaron una carta a los líderes del G-20, para que den prioridad a las inversiones en salud pública, aire y agua limpia, así como un clima estable.
“Dichas inversiones reducirían la contaminación del aire y las emisiones de calentamiento climático, que dañan la salud humana, crean una mayor capacidad de recuperación ante futuras pandemias y, simultáneamente, crean empleos más sostenibles”, indicó la misiva.
La carta firmada por la Alianza Mundial para el Clima y la Salud, Every Breath Matters y la Organización Mundial de la Salud al servicio de la comunidad médica y de salud mundial, señaló que los gobernantes deben poner la salud pública en el centro de sus paquetes de recuperación económica, para ayudar a evitar futuras crisis y hacer que el mundo sea más resistente a ellas.
“Para lograr esta recuperación saludable, los líderes de los países del G-20 deben involucrar a su comunidad médica y científica en el desarrollo de los paquetes de estímulo. Estas decisiones de estímulo también deben tener en cuenta las evaluaciones médicas y científicas de cómo las medidas afectarán la salud pública a corto y largo plazo”, apuntó.
La escala de este dolor podría haber sido mitigada, al menos en parte, por inversiones adecuadas en preparación para pandemias, salud pública y gestión ambiental
Señaló que la pandemia del coronavirus (COVID-19) ha expuesto a médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud a la muerte, la enfermedad y la angustia mental en niveles que no se habían visto en décadas.
“La escala de este dolor podría haber sido mitigada, al menos en parte, por inversiones adecuadas en preparación para pandemias, salud pública y gestión ambiental”, puntualizó la carta.
Los profesionales de la salud, indicaron que “Los gobiernos tienen el poder de hacer esta transformación en los próximos 12 y 18 meses, dependiendo de dónde y cómo dirijan los billones de dólares que están a punto de inyectar en la economía”.
“Una recuperación saludable requiere que los gobiernos inviertan en industrias sostenibles e innovadoras, empleos, producción de alimentos y cadenas de suministro de alimentos. Al hacerlo, fomentarán dietas más saludables, energía renovable, caminatas, ciclismo y transporte público sin emisiones”, consideraron.
Hacemos un llamado a los gobiernos para que se aseguren de que los niveles de contaminación no vuelvan a los niveles anteriores,
Annette Kennedy, presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, apuntó que "COVID-19 ha obligado al mundo a hacer una pausa y hacer un balance, brindándonos una oportunidad única para realizar cambios que beneficiarán al planeta y a todas las personas que lo componen”.
“El cambio climático plantea una amenaza inminente y grave para la salud de la población mundial. Hacemos un llamado a los gobiernos para que se aseguren de que los niveles de contaminación no vuelvan a los niveles anteriores, para que nuestros hijos y nietos puedan crecer de manera saludable en un clima sostenible”, añadió.
Por su parte, Jeni Miller, directora ejecutiva de la Alianza Mundial para el Clima y la Salud, refirió que “una recuperación saludable reconoce que la salud humana, la salud económica y la salud del planeta están estrechamente conectadas”.
“Los gobiernos deben tener en cuenta estas relaciones cruciales y no deben ceder ante la presión de las corporaciones para debilitar los estándares ambientales, lo que tendrá un impacto directo en la salud humana. Este no es el momento de volver a los negocios como de costumbre, es el momento de dar pasos audaces para crear un futuro que proteja tanto a las personas como al planeta”, puntualizó.
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