Abiyán.- Nigeria y Costa de Marfil se unieron a la Alianza Global de Metano, con la finalidad de tomar medidas importantes de combate a las emisiones de CH4, el cual es un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono al momento de calentar el planeta.
El anuncio de que ambas naciones africanas se comprometen con el medio ambiente, fue realizado durante la reciente reunión de alto nivel celebrada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Coalición de Clima y Aire Limpio (CCAC) en esta ciudad marfileña.
La Alianza Global de Metano es uno de los movimientos más importantes que lucha contra el calentamiento global y reconoce que el sector del petróleo y el gas son la mayor fuente industrial del metano (CH4), un potente contaminante climático de vida corta.
Asimismo, reúne a organizaciones internacionales y no gubernamentales (ONG´s), así como a instituciones financieras e industria para apoyar a los países comprometidos con la reducción de las emisiones de este gas en los sectores del petróleo y gas.
El metano es un poderoso contaminante climático que dura solo 12 años, pero es increíblemente efectivo para atrapar el calor del sol, lo que lo hace responsable de al menos una cuarta parte del calentamiento global.
El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señala que el metano debe reducirse al menos un 37 por ciento para el año 2030, si es que las naciones buscan mantener los niveles de calentamiento por debajo de 2 grados Celsius (°C).
Los mencionados sectores representan la mayor fuente industrial de contaminantes porque se emiten en la cadena de suministro, incluso durante la producción, líneas de recolección, instalaciones de procesamiento, tuberías de larga distancia, almacenamiento y distribución local.
Refieren que ante la recomendación de adoptar combustibles con bajo contenido de carbono, las reducciones de CH4 deben ser una de las opciones para combatir la crisis climática.
Los países que se unen a esta Alianza se comprometen con los objetivos de reducción absoluta de metano de al menos 45 por ciento para el año 2025, así como entre un 60 a 75 por ciento para 2030.