Sídney (Australia).- "Sídney, conocida también como 'el gran humo', está a la altura de su apodo hoy. Hay una alerta por la baja calidad del aire", señaló en Twitter la Oficina Australiana de Meteorología.
Los datos del gobierno de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, muestran que la calidad del aire es "pobre", aunque en algunos barrios del noroeste los índices de las partículas suspendidas del PM 2.5 llegó a 130 y la de PM10 a 195.
En el portal AirVisual, que mide la calidad del aire en el mundo, Sídney se sitúa en el puesto 17, dos menos que Shangái, y trece por encima de Ciudad de México, en un ránking liderado por Dhaka, en Bangladesh.
El manto de humo con el que amaneció Sídney procede de los incendios de Gosper Mountains, a unos 300 kilómetros al noroeste de la ciudad y que ya ha calcinado unos 850 kilómetros cuadrados de terreno, que supera la superficie ocupada por la ciudad de Camberra.
Se prevé que el impacto del humo, que además afecta a las ciudades de Wollongong y Newcastle, se agrave debido al intenso calor que se espera en los próximos dos días en la costa este de Australia, lo que dificulta las tareas de los más de mil 300 bomberos que luchan desde hace casi dos semanas contra las llamas.
Al menos seis personas han muerto por los incendios forestales en Nueva Gales del Sur, la región más afectada por los fuegos y una intensa sequía, y donde desde el 1 de julio se han calcinado 13 mil kilómetros cuadrados de terreno, la mayor parte desde hace menos de dos semanas.
Asimismo, el vecino estado nororiental de Queensland y el meridional de Australia del Sur tienen previsiones de temperaturas que rondan los 40 grados lo que puede agravar los incendios activos o crear nuevos focos.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas, aunque generalmente se registran en el verano austral (entre los meses de diciembre a marzo).
Los peores incendios vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) y causaron 173 muertos y 414 heridos, y quemaron una superficie de 4 mil 500 kilómetros cuadrados.