Copenhague.- Además de unir esfuerzos para combatir la emergencia climática mundial, otro objetivo del compromiso de la Cumbre Mundial de Alcaldes C40 es prevenir unas 40 mil muertes por año.
En una visión compartida de cumplir con las Pautas de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030, los alcaldes de 35 urbes firmaron la Declaración de Ciudades de Aire Limpio C40, y reconocieron que respirar aire puro es un “derecho humano”.
Se trata de Amman, Austin, Bangalore, Barcelona, Berlín, Buenos Aires, Copenhague, Delhi, Dubai, Durban, Guadalajara (México), Heidelberg, Houston, Yakarta, Los Ángeles, Lima, Lisboa, Londres, Madrid, Medellín, Ciudad de México, Milán, Oslo, París, Portland, Ciudad Quezón, Quito, Rotterdam, Seúl, Estocolmo, Sydney, Tel Aviv, Tokio, Varsovia y Washington.
El pacto “compromete a las ciudades a establecer ambiciosos objetivos de reducción de la contaminación e implementar políticas sustantivas de aire limpio para 2025. Al informar públicamente sobre su progreso, planean generar una 'carrera hacia la cima' en la limpieza del aire en las grandes ciudades del mundo”, señaló un comunicado.
El mensaje es claro, “sabemos que debemos abordar los peligros gemelos de la contaminación del aire y la emergencia climática. Ambos necesitan una acción rápida, sin precedentes y colectiva para eliminar la contaminación que está dañando nuestra salud y calentando nuestro planeta”.
La contaminación del aire está creando una crisis de salud pública global, sobre todo en las comunidades más pobres y vulnerables, y según datos de la OMS nueve de cada 10 personas en el mundo respiran aire sucio y siete millones mueren prematuramente cada año.
Según la Declaración, los alcaldes usarán su poder e influencia para reducir los niveles de contaminación del aire.
"Si los 35 signatarios reducen los niveles promedio anuales de PM2.5 a las pautas de la OMS (10 ug/m3) se podrían evitar 40 mil muertes cada año”.
Los alcaldes cuentan con herramientas a su disposición, por ejemplo ampliar el transporte público bajo en carbono, crear zonas de cero emisiones, promover el uso de combustibles más limpios para calentar y/o cocinar, así como mejorar los incentivos y la infraestructura para apoyar el uso de bicicletas y caminar.
En la última década, varias de las urbes han cumplido con la previa Declaración de Calles Verdes y Saludables C40, la cual establece adquirir solo autobuses con cero emisiones y hacer que una gran área de la ciudad esté libre de emisiones para 2030.
La investigación de C40 muestra que si todas las ciudades de C40 limpiaran su transporte, edificios e industria, se reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 87 por ciento, PM2.5 en casi 50 por ciento y evitaría más de 220 mil muertes prematuras por año.
La C40 es una red mundial de 96 grandes metrópolis para hacer frente a la crisis climática y sus efectos locales y globales.