México.- Organizaciones no gubernamentales pidieron al mandatario López Obrador que se declare una emergencia ambiental y se aplique el Plan DN-III-E.
Dicha solicitud se impulso con la finalidad de que el Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos apoyen a las autoridades civiles de los tres niveles de gobierno en la extinción de los más de 70 incendios que siguen activos en diversos estados del país.
Greenpeace México, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y El Poder del Consumidor consideraron que el Plan aplica ante la situación que se vive en más de 20 estados del país, entre los que destacan Guerrero, de México, Puebla, Michoacán y Jalisco.
Lo que está en riesgo no es sólo el medio ambiente sino particularmente la salud, la calidad de vida y la vida misma de las personas, subrayaron en un comunicado.
Urgieron a los tres niveles actuar de manera coordinada y establecer una comunicación adecuada para atender esta situación de la mejor manera posible y de forma inmediata.
Existe un amplio consenso científico de que el calentamiento global traerá condiciones más cálidas y secas en gran parte del país, creando las condiciones propicias para eventos de incendios más extremos.
Recordaron que el Plan DN-III-E fue establecido por la Secretaría de la Defensa Nacional para apoyar y auxiliar a la sociedad civil en situaciones de desastre ya sean de origen natural o humano.
Mencionaron que aunque es difícil apuntar a un incendio y decir que el cambio climático lo ha provocado, existe un amplio consenso científico de que el calentamiento global traerá condiciones más cálidas y secas en gran parte del país, creando las condiciones propicias para eventos de incendios más extremos.
Esto, combinado con décadas de tala inmoderada, construcción de carreteras y falta de presupuestos adecuados para invertir en prevención de incendios, dejan a los bosques en una situación de vulnerabilidad tal que ocasiona lo que hoy se ve en el país.
Es fundamental, destacaron, que la extinción de los incendios que azotan al país se combine con políticas de mediano y largo plazo que prioricen la conservación de los bosques naturales e impulse la transición hacia fuentes de energía renovables para evitar los peores impactos del cambio climático.