Washington.- El informe de la American Lung Association, "Estados del Aire 2019", comprende el periodo entre 2015 y 2017, los más recientes con datos sobre la calidad del aire.
En el documento se expone que 141.1 millones de personas han vivido expuestas a niveles perjudiciales para la salud de ozono o partículas, lo que representa un incremento de 7.2 millones respecto al mismo reporte del año anterior.
"El informe muestra de forma clara una tendencia perturbadora en la calidad del aire después de años de progreso: en muchas áreas de los Estados Unidos, la calidad del aire está empeorando", señaló el presidente de la asociación, Harold Wimmer.
En el documento se analizan las zonas con más partículas contaminantes, originadas entre otros factores por los múltiples incendios forestales que han afectado a EE.UU., motores diesel, centrales eléctricas de carbón o dispositivos de combustión de madera.
Estas partículas, que se alojan en los pulmones, "pueden entrar en el torrente sanguíneo, desencadenando ataques de asma, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, y pueden causar cáncer de pulmón".
De acuerdo con la asociación, 49.6 millones de personas en EE.UU. vivieron expuestas a picos temporales de partículas contaminantes, mientras que 20.5 millones habitaron en ciudades con altos niveles durante todo el año.
Entre las ciudades y sus áreas metropolitanas más afectadas están San Francisco y Los Ángeles, en California; Cleveland (Ohio), Seattle (estado de Washington), Salt Lake City (Utah), Fairbanks (Alaska) o Pittsburg, en Pensilvania.
Por lo que respecta a los niveles excesivos de ozono, el informe recoge un mayor número de personas expuestas que en los estudios anteriores probablemente por el aumento de temperaturas, que facilita su formación y dificulta su limpieza.
La inhalación de ozono perjudica los pulmones y puede provocar problemas respiratorios, ataques de tos y de asma.
Según el estudio, 134 millones de personas viven en áreas con niveles de ozono demasiado elevado, entre las repiten Los Ángeles y San Francisco, pero también destacan Nueva York, Houston (Texas), Phoenix (Arizona) o Sacramento y San Diego (California).
El informe también destaca como ciudades con mejor calidad del aire a Burlington (Vermont), Honolulu (Hawai) o Bangor (Maine).
"Este incremento del aire no saludable es revelador, y apunta a la realidad de que el país debe hacer más para proteger al público de un daño grave, incluso mortal", indicó Wimmer.