El trabajo que realiza la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, de 2019 a la fecha, en “Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco” y el Sistema Lacustre “Lago Tláhuac–Xico” ha permitido el arribo de 314 especies de aves, 79 en Xochimilco y 235 en Tláhuac, que es considerada Área de Importancia para la Conservación de Aves (AICA).
En la zona del “Lago Tláhuac-Xico” se tiene un registro de 169 especies de flora y fauna (111 plantas vasculares y 58 animales). Destaca que el 80% de los anfibios y el 74% de los reptiles registrados en dicha zona tienen algún grado de endemismo para el país, y casi el 70% de los reptiles y el 55% de los anfibios registrados en la Ciudad de México y zonas aledañas se encuentran allí.
Como parte del trabajo que se realiza para preservar esta región, la Sedema, a través de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), ha realizado la limpieza y mantenimiento en 81 kilómetros de la red canalera, efectuó 15 tequios o faenas en 45 kilómetros de red canalera y restauró la zona con 474 mil plantas.
Los humedales son ecosistemas de gran importancia que permiten la captación y almacenamiento de lluvia, propician la recarga de mantos freáticos, suministran agua y mejoran la calidad de aguas contaminadas, son un sumidero de carbono, estabilizan los suelos de la zona y evitan su erosión, además de que son un regulador climático a escala local y regional.
Estos ecosistemas acuáticos históricamente han sido los primeros en ser afectados por las actividades humanas. Entre los principales factores que han contribuido a la desecación y modificación de estos hábitats destaca el cambio de uso del suelo, y en el “Lago Tláhuac-Xico”, la DGCORENADR frenó el tiro de cascajo, una actividad que tenía la intención de lotificar el cuerpo de agua.
El pasado 11 de enero de 2024, en el Diario Oficial de la Federación se difundió la segunda publicación del Decreto por el que se declara Área Natural Protegida, con categoría de Área de Protección de Recursos Naturales, el “Lago Tláhuac-Xico”, ubicado en la alcaldía Tláhuac de la Ciudad de México y en el Municipio de Valle de Chalco, en el Estado de México.
En las reuniones previas a la declaratoria participaron el Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA); el Gobierno de la Ciudad de México, a través de las Secretarías de Gobierno y del Medio Ambiente, mediante la Dirección General del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental y la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural; así como las alcaldías Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, y el Gobierno del Estado de México.
Con esta declaratoria se reforzará la protección de la región, los esfuerzos de conservación de la vida silvestre y se prioriza la producción agroecológica. En este sentido, la DGCORENADR aclara que no se compromete la propiedad de la tierra, pues no hay expropiación, sino que se favorecerá la preservación de las zonas chinamperas de Tláhuac y Mixquic, que forman parte del Sistema Agrícola Chinampero de la Ciudad de México, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
El “Lago Tláhuac-Xico” tiene una superficie total de 3,587.06 hectáreas (66.34% en la Ciudad de México y 33.66% en el Estado de México) y la declaratoria de ANP también permitirá la conservación de uno de los paisajes lacustres más representativos, históricos y culturales de la Cuenca de México, considerado como Zona Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Los humedales de Tláhuac y Xico constituyen una zona estratégica y de seguridad nacional para el abastecimiento y regulación hídrica de esta región del país, ya que proveen de servicios hídricos a una de las concentraciones urbanas más pobladas y extensas de México y el mundo, con un beneficio directo para más de 1.7 millones de personas.
Las Áreas Naturales Protegidas tienen por objetivo proteger y conservar los ambientes naturales representativos de las diferentes regiones biogeográficas y ecológicas, y de los ecosistemas más frágiles y sus funciones; así como salvaguardar la diversidad genética de las especies silvestres, en particular aquellas que están en peligro de extinción, amenazadas o que se encuentran sujetas a protección especial.