Líderes de todo el sistema de las Naciones Unidas han pedido una acción más audaz y asociaciones más eficaces para proteger a los animales y plantas en peligro de extinción.
Un millón de especies están al borde de la extinción debido a la destrucción de sus hábitats, la contaminación por combustibles fósiles y el empeoramiento de la crisis climática. Debemos poner fin a esta guerra contra la naturaleza", advirtió el Secretario General de la ONU, António Guterres, en su mensaje para el Día Mundial.
Entre las decenas de especies de fauna y flora amenazadas por las actividades humanas figuran algunas que pueden resultar sorprendentes -como las jirafas, los loros y las algas marinas-, pero el jefe de la ONU también señaló algunas buenas noticias.
La conmemoración del Día Mundial de la Vida Silvestre marca también el 50 aniversario de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
El tratado, firmado el 3 de marzo de 1973, ha ayudado a proteger miles de especies de plantas y animales.
Además, en diciembre los gobiernos adoptaron un acuerdo conocido como el Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal, cuyo objetivo es reducir diez veces la tasa de extinción de todas las especies para mediados de siglo.
Guterres señaló que el tema del Día Mundial, "Asociaciones para la conservación de la vida silvestre", pone de relieve la necesidad de trabajar con los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para convertir el compromiso en acción.
"Y necesitamos acciones mucho más audaces ahora para reducir las emisiones, acelerar las energías renovables y aumentar la resiliencia climática", añadió. "En todo ello, tenemos que poner en primer plano las voces de las comunidades locales y los pueblos indígenas, que son los guardianes más eficaces de la biodiversidad en nuestro mundo".
Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se hizo eco de este llamamiento, "porque admitámoslo, los pueblos indígenas saben más de conservación que muchos científicos".
Subrayó la importancia crucial de actuar de inmediato.
Este Día Mundial de la Vida Silvestre comprometámonos a forjar una asociación más estrecha con la naturaleza. Porque nuestro futuro, y el de todas las especies de esta hermosa Tierra, depende de ello", afirmó.
"Las asociaciones para la conservación son vitales, ya que ninguna organización, y eso incluye a las Naciones Unidas, puede hacer frente a la crisis de la biodiversidad por sí sola", añadió Ivonne Higuero, jefa de la CITES.
Higuero afirmó que nunca ha habido un momento mejor para la protección eficaz de la vida silvestre, ya que en el año del 50 aniversario se han producido "descensos sin precedentes" en las poblaciones de animales y plantas.
El equilibrio de la naturaleza se está viendo afectado. Dependemos de la vida salvaje para alimentarnos, refugiarnos, obtener medicinas, combustible y diversión... pero estos productos no son inagotables", subrayó.
Para el Presidente de la Asamblea General de la ONU, Csaba Kőrösi, el marco Kunming-Montreal muestra a la vez un fuerte sentido de la solidaridad con las generaciones futuras, el medio ambiente y la vida salvaje.
Instó a los países a hacer todo lo posible por aplicar el acuerdo, subrayando la necesidad de establecer asociaciones para reconstruir las zonas degradadas y restaurar entornos sanos.
"También es crucial para frenar los delitos relacionados con la vida salvaje proteger con éxito la biodiversidad. Las comunidades indígenas deben estar incluidas en estas asociaciones", afirmó. "Pero si realmente queremos ver cambios, debemos impulsar también la financiación de la conservación y la protección".