Más de una docena de expertos en clima, fauna salvaje y ecología víal de Estados Unidos redactaron una declaración de consenso en la que instan a los responsables gubernamentales de todos los niveles a tener en cuenta el cambio climático a la hora de planificar y construir estructuras que ayuden a los peces y a la fauna salvaje a cruzar por debajo y por encima de las carreteras.
A medida que aumenta el interés por soluciones que mejoren la migración y el movimiento de la fauna salvaje y reduzcan al mismo tiempo las colisiones entre vehículos y animales salvajes, aumenta la necesidad y la oportunidad de diseñar infraestructuras que estén situadas y diseñadas de forma que se adapten a los efectos actuales y previstos del cambio climático.
Los pasos de fauna adaptados al clima, incluido el paso de peces, ayudarían tanto a las personas como a la naturaleza a adaptarse al cambio climático. Por ejemplo, aumentar el tamaño de las alcantarillas bajo nuestras carreteras protegería las infraestructuras y las comunidades en caso de inundaciones extremas, al tiempo que permitiría a los peces y a la fauna migrar con éxito.
La "Declaración conjunta sobre pasos de fauna silvestre en función del clima" se concibió por primera vez en noviembre de 2022, cuando destacados expertos se reunieron para debatir cómo los pasos de fauna silvestre pueden ser una herramienta importante para hacer frente al cambio climático y reforzar la resiliencia de los ecosistemas y las infraestructuras.
El resultado es un conjunto de recomendaciones para incorporar los pasos de fauna como elemento fundamental de las estrategias de respuesta climática de las comunidades y los gobiernos.
Los expertos advierten en la declaración que "por muy eficaces que sean los pasos de fauna, su ubicación y diseño no suelen tener en cuenta los efectos del clima. Incorporar estas consideraciones es cada vez más importante para apoyar los desplazamientos de la fauna y los cambios de área de distribución provocados por el clima".
La declaración de los expertos insta a los responsables de la toma de decisiones a utilizar un enfoque estratégico y de colaboración a la hora de planificar y construir pasos de fauna. También incluye un llamamiento a la acción y recomendaciones para realizar pasos de fauna adaptados al clima que mejoren la resistencia de los ecosistemas y faciliten la adaptación. De hecho, una de las estrategias más eficaces para proteger la biodiversidad ante un clima cambiante es garantizar la conexión de los hábitats silvestres a escala del paisaje.
Los pasos de fauna salvan vidas y ahorran dinero al reducir drásticamente las colisiones entre vehículos y fauna. También mejoran la resistencia y la capacidad de adaptación de los ecosistemas al permitir a los animales desplazarse con seguridad por sus rutas migratorias anuales. Sin embargo, el cambio climático está provocando cambios en las áreas de distribución de las especies.
La declaración subraya que los pasos de fauna podrían aportar un valor de mitigación aún mayor si los responsables de la toma de decisiones tuvieran en cuenta los cambios de área de distribución a la hora de planificar nuevas infraestructuras.
Además, los pasos de fauna tienen un rendimiento de la inversión excepcionalmente alto, con beneficios anuales de 250 mil a 443 mil dólares por estructura. Por ejemplo, el paso subterráneo de Lava Butte, cerca de Bend (Oregón), redujo en más de un 85% las colisiones entre animales salvajes y vehículos, y Utah experimentó una reducción del 98.5% en la mortalidad de ciervos cuando construyó dos pasos subterráneos para animales en un tramo de autopista que bloqueaba las rutas migratorias tradicionales. Además, se prevé que los proyectos de cruces en otros estados se amorticen en un periodo de tiempo relativamente corto.
Algunos estados, como California, están buscando oportunidades para abordar simultáneamente las vulnerabilidades relacionadas con el clima de sus sistemas de transporte y mejorar la conectividad del hábitat mediante la incorporación de cruces de fauna silvestre en las mejoras de infraestructuras previstas. Esto permite a las agencias estatales abordar las prioridades de adaptación tanto para los activos de transporte como para los ecosistemas, aprovechando así las inversiones en infraestructuras para obtener múltiples beneficios para las comunidades y la naturaleza.
Si los responsables políticos y los organismos adoptan una planificación de los pasos de fauna silvestre que tenga en cuenta el clima, el resultado será una red de transporte modernizada y rentable que salvará vidas humanas y animales, aumentará la resiliencia y la capacidad de adaptación de los ecosistemas y mejorará la durabilidad de las infraestructuras frente a los impactos climáticos.