Ciudad de México.- La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informa que en la plataforma Naturalista, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), se han registrado 68 especies de fauna en el humedal que se creó en Periférico y Cuemanco.
Un total de 44 observadores registraron en la plataforma 316 observaciones y 151 identificadores detectaron a 142 especies de fauna y flora, entre las que sobresalen 33 especies de aves como el Pato Mexicano, la Gallineta Frente Roja, la Cerceta Canela, el Gorrión Cantor, el Zanate Mayor, el Jilguerito Dominico, la Gallareta Americana, la Garza Nocturna Corona Negra, Garza Blanca, Garza Dedos Dorados, Papamoscas Cardenalito.
Destacan avistamientos de aves migratorias, que llegan a la Ciudad de México en busca de condiciones para sobrevivir al invierno, como el Pelícano Blanco Americano, la Cerceta Alas Azules, la Garcita Verde, el Martín Pescador Norteño y el Águila Pescadora.
También se han registrado avistamientos de mamíferos como el cacomixtle, el tlacuache norteño y la tuza de la Cuenca de México; así como polinizadores como abejas, catarinas y mariposas (como la mariposa velo de duelo, mariposa parche negra con rayas blancas y la mariposas azufres).
Alejandro Federico Alva Martínez, especialista en cuerpos de agua y humedales urbanos, recordó que el viejo humedal que se encontraba en la zona generaba metano y al sólo tener tule, no permitía condiciones para la biodiversidad; mientras que el actual genera oxígeno, dispersa los contaminates y disminuye la temperatura.
“El anterior humedal generaba metano, los humedales viejos liberan metano y no son tan productivos; mientras que el humedal actual libera oxígeno y la cantidad de agua que ahora hay es mayor a la que había antes. El viejo humedal ya estaba acabándose, lo que nosotros hicimos fue rejuvenecerlo, aumentamos la cantidad de agua al escavar y, por lo tanto, rejuvenesemos el espacio y ya tenemos cuerpos de agua dentro de un lugar que no tenía cuerpos de agua. Al tener cuerpos de agua y tener plantas tenemos incremento de oxígeno”, abundó.
Dijo que en el puente “tenemos alta temperatura y con el suelo frío de abajo se genera una corriente de viento, por lo que los contaminantes se dispersan, y hay una regulación de temperatura, es decir, el aumento de temperatura del concreto se mitiga con la parte de abajo”.
El doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) comentó que el puente, que se construyó para mejorar la movilidad de la región, brinda sombra en algunas áreas del cuerpo de agua, lo que da refugio a algunas especies observadas en el lugar.
“En el humedal hay más vida, incluso las especies que están ahí son más grandes, el puente incluso las protegió de heladas, da una protección a algunas especies, como a los patos que vemos debajo”, resaltó.
El maestro en Ciencias, en Biología de Sistemas y Recursos Acuáticos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mencionó que como captador de agua “el puente por su pendiente generaría un escurrimiento como lo haría una montaña en temporada de lluvia, y esta agua se incorpora a una de las partes del humedal para tratarse y después incorporarse a Xochimilco. Ya se tienen unos estudios de calidad del agua, que nos permiten conocer que hay zonas con una mejor calidad”.
El detalle de avistamientos se puede consultar el enlace disponible aquí.