Al final de la primera semana de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima en Egipto, la WCS hace un llamamiento global a la acción para los gobiernos de todo el mundo que planifican la mitigación y la adaptación al cambio climático: poner los arrecifes de coral en primer plano.
Si no se adoptan compromisos urgentes para reducir las emisiones climáticas, el mundo va camino de calentarse 2.5℃ en 2100 (CMNUCC 2022). Se necesitan avances sustanciales en la acción climática en las negociaciones de la COP27 para evitar catástrofes ambientales y sociales a nivel mundial.
Sin objetivos firmes para reducir las emisiones y descarbonizar las economías, las intensas inundaciones, los incendios forestales, la sequía y las olas de calor que ya están afectando al Sur Global seguirán intensificándose y extendiéndose.
Mientras el mundo se prepara para las consecuencias del clima, salvaguardar la resistencia de los arrecifes de coral puede ayudar a casi mil millones de personas a adaptarse a los impactos del cambio climático
Los arrecifes de coral proporcionan medios de vida, salud, seguridad alimentaria y protección costera; servicios ecológicos que se necesitarán urgentemente cuando las comunidades locales se enfrenten al cambio climático.
Para avanzar en la acción de adaptación, destacamos el papel crítico de los arrecifes de coral resistentes al clima para las comunidades, las economías y la biodiversidad, con especial atención a las poblaciones vulnerables: los pobres, las mujeres y los pueblos indígenas.
Con estas cinco acciones, la WCS pide a los gobiernos que centren la resiliencia de los arrecifes de coral en los planes nacionales de adaptación al clima:
1.- Proteger y restaurar los arrecifes de coral como estrategia de adaptación al clima
Los arrecifes de coral son una barrera natural para proteger a las comunidades de las inundaciones y el aumento del nivel del mar, y las economías basadas en los arrecifes de coral de la pesca a pequeña escala y el turismo mantienen las culturas locales, los medios de vida, la seguridad alimentaria y la nutrición.
Las áreas marinas protegidas (AMP) y otras medidas eficaces de conservación basadas en la zona (OECM) pueden ayudar a mitigar las presiones locales y a aumentar la resiliencia de los arrecifes de coral.
Además, los arrecifes de coral y los hábitats de manglares y pastos marinos asociados son parte integral de la resiliencia costera. Los esfuerzos para conservar estos ecosistemas pueden integrarse en la planificación nacional de la adaptación y en las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC).
2.- Garantizar que la conservación beneficie a las comunidades
Casi mil millones de personas viven cerca de los arrecifes de coral , incluidos los pueblos indígenas que han utilizado y cuidado estos ecosistemas críticos durante miles de años.
La conservación de los arrecifes de coral por parte de los gobiernos nacionales debe beneficiar a las comunidades para tener éxito a largo plazo. La conservación debe diseñarse conjuntamente con las partes interesadas locales para garantizar que la gestión sea equitativa, inclusiva y tenga la mejor oportunidad de éxito duradero.
3.- Reducir la contaminación
La contaminación que fluye desde las cuencas hidrográficas hasta los entornos costeros es uno de los principales factores de enfermedad en el mundo, y se calcula que la mala calidad del agua provoca al menos 1.4 millones de muertes al año y 12 mil millones de dólares en pérdidas económicas, un coste que recae de forma desproporcionada en los países más pobres.
La contaminación es también una de las principales amenazas locales para los arrecifes de coral en todo el mundo. La reducción de la contaminación puede mejorar la salud humana y de los arrecifes de coral, y requiere abordar la contaminación de fuentes puntuales y mejorar el estado de las cuencas hidrográficas aguas arriba de los arrecifes de coral mediante soluciones basadas en la naturaleza (por ejemplo, protección y restauración de bosques, agricultura regenerativa). Junto con las inversiones en WASH (agua, saneamiento e higiene), una mejor gestión de la contaminación es algo que beneficia a la salud humana y a los arrecifes de coral en un clima cambiante.
4.- Reconstruir la pesca comunitaria
La pesca a pequeña escala en los arrecifes de coral es una fuente renovable de medios de vida, seguridad alimentaria y nutrición para las comunidades costeras y las economías locales, si se gestiona de forma sostenible.
Más de la mitad de las pesquerías de arrecifes de coral del mundo están por debajo de los objetivos de sostenibilidad. Salvaguardar los nutrientes dietéticos de la pesca bajo el cambio climático requiere una cogestión equitativa y adaptativa de las pesquerías basada en los ecosistemas, así como una gestión participativa eficaz basada en áreas (por ejemplo, AMP, OECM u otras áreas gestionadas).
5.- Medir el progreso
La estabilización y la restauración de la cubierta de coral vivo y la biomasa de peces de arrecife son dos indicadores críticos de éxito para saber si los arrecifes de coral pueden apoyar la adaptación al clima de casi mil millones de personas en todo el mundo.
La implementación del Marco Global de Biodiversidad Post-2020 puede ser una coyuntura crítica para los arrecifes de coral si los gobiernos nacionales adoptan y miden los indicadores clave de los arrecifes de coral (por ejemplo, con plataformas de datos como MERMAID) para seguir el progreso en el mantenimiento de los arrecifes de coral por encima de los puntos de inflexión ecológicos clave.
Es necesario alinear los esfuerzos para medir el progreso de los arrecifes de coral en el marco de la biodiversidad mundial posterior a 2020 (CDB COP15) y a través de los diálogos sobre el clima oceánico de la CMNUCC.
Los arrecifes de coral son el hogar de más de una cuarta parte de toda la vida en el océano, y son una fuente de alimentos, medios de vida, protección costera y patrimonio cultural para casi mil millones de personas. Durante más de 70 años, la WCS ha estudiado los arrecifes de coral bajo el agua: gracias a décadas de colaboración con las comunidades locales y a la vigilancia científica submarina, sabemos que todavía hay arrecifes de coral sanos situados en refugios climáticos de todo el mundo. De Kenia a Belice, de Mozambique a Cuba, la WCS está conservando los puntos calientes de la biodiversidad de los arrecifes y apoyando a las comunidades que dependen de ellos para sobrevivir. Actualmente trabajamos en 16 países para proteger los arrecifes de coral y garantizar que puedan seguir manteniendo a las personas y las especies que dependen de ellos.