Londres.- Costa Rica ganó el premio Earthshot, auspiciado por el príncipe Guillermo del Reino Unido y dotado con un millón de libras (1.18 millones de euros, 1.37 millones de dólares), por su labor de protección de la naturaleza y la biodiversidad.
Costa Rica competía en la categoría de Proteger y Restaurar la Naturaleza, obtuvo el galardón por su programa de Pagos por Servicios Ambientales, por el que el país brinda reconocimiento económico a dueños de terrenos que deciden emprender proyectos ambientales o proteger el bosque dentro de sus propiedades.
Competía en esa sección con la Fundación Pole Pole del Congo, que promueve iniciativas de agricultura sostenible para erradicar la caza ilegal de animales silvestres, y la suiza Restor, una plataforma digital con datos para conservacionistas.
El jurado de los premios, presentados, en su edición de debut, en una gala en Londres, eligió a un total de cinco ganadores de quince finalistas repartidos en cinco categorías, seleccionados de una lista inicial de más de 750 candidatos nominados por unas 200 organizaciones especializadas.
Los ganadores reciben apoyo económico y logístico para ampliar y mejorar sus proyectos con la idea de que puedan ser adoptados en otras partes del mundo.
"El país hoy le demuestra una vez más al mundo que somos pioneros en desarrollar de manera exitosa modelos de conservación en tierra y gracias a ello hemos sido ganadores de la iniciativa Earthshot Prize", dio el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien celebró que el país ganara el galardón.
El premio será invertido en replicar y fortalecer estos modelos en conservación marina. "Sabemos que debemos ser diligentes y actuar ya para contrarrestar los impactos del cambio climático, o los efectos serán irreversibles", comentó el mandatario en un comunicado de prensa de Casa Presidencial.
Costa Rica brinda reconocimiento económico a dueños de terrenos que deciden emprender proyectos ambientales o proteger el bosque dentro de sus propiedades.
La ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, explicó que las Áreas Silvestres Protegidas se han convertido en un motor de desarrollo económico en los territorios y en uno de los principales atractivos turísticos del país, por lo que se debe trabajar en hacer mayores esfuerzos para lograr la sostenibilidad financiera de estas.
"Los esfuerzos de la conservación pública, se han logrado complementar muy bien con los de conservación en tierras privadas y sobre todo con el esquema de Pago por Servicios Ambientales que ha sido una manera muy efectiva de dar valor a la naturaleza y de beneficiar a distintas personas propietarias de bosque, tanto en territorios indígenas como propietarios privados y productores", destacó Meza.
Según la ministra, ahora el reto de Costa Rica es replicar lo que se ha hecho en tierra, en el mar, ya que en los últimos años el país ha estado realizando esfuerzos en conservación marina y actualmente cuenta con instrumentos modernos para fortalecer el resguardo de la biodiversidad marina.
"Nos llena de orgullo contar con los recursos de este premio para impulsar un modelo de conservación marina, en donde igualmente potenciemos la reactivación económica a partir de la valoración de los recursos del océano y de esquemas novedosos basados en áreas protegidas y en pago de servicios ecosistémicos", puntualizó Meza.
Los esfuerzos de conservación de Costa Rica lograron detener, en 1980, la deforestación prevalente en el país en décadas previas y empezó un proceso de recuperación hasta llegar a una cobertura forestal que alcanza el 52.4 % del territorio al 2020. En contraste con el 2.7 % que solamente se protege en de áreas marinas.