Buenos Aires.- Argentina recibió una donación de 82 millones de dólares de parte de la ONU con el objetivo de proteger los bosques nativos para reducir la emisión de gases contaminantes en el medioambiente, informaron este martes fuentes oficiales, que apuntaron a que se trata de la donación más grande a un país de Latinoamérica con ese fin.
El convenio se firmó entre la Cancillería argentina y el Fondo Verde del Clima, organismo creado por Naciones Unidas para la lucha contra el cambio climático, a partir de los resultados por la sanción de la ley de bosques nativos en 2007 que redujo la deforestación ilegal en el país suramericano.
Del acuerdo participó el representante regional para América Latina y el Caribe en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), Julio Berdegué.
“También el Proyecto de Pagos Basados en Resultados de REDD+ (reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques) que buscará contribuir con la implementación del Plan de Acción Nacional de Bosques y Cambio Climático”, informaron en un comunicado.
“Desde la Cancillería nos comprometemos a seguir trabajando junto con el resto de los ministerios y la FAO para fortalecer las acciones de REDD+, con miras a la próxima COP26”, afirmó el canciller argentino, Felipe Solá.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, también participó del acuerdo y aseguró: “Estos fondos los vamos a utilizar en un plazo de seis años con mucha responsabilidad porque para nosotros la agenda de cambio climático y preservar los servicios ecosistémicos que nos brindan los recursos naturales es una prioridad”.
De acuerdo con Cabandié, los 82 millones de dólares serán destinados para la preservación de cuencas forestales, extensión del área de bosques e incentivar el trabajo de una ganadería integrada con los bosques nativos.
“Tenemos una riqueza enorme con una gran extensión de bosques nativos que tenemos que preservar por los compromisos que hemos asumido frente al Acuerdo de París”, concluyó el funcionario.
Entre los principales objetivos del proyecto también se destacan el desarrollo de 95 planes integrales comunitarios para fortalecer medios de vida de las comunidades indígenas y campesinas.
Así como medidas de prevención de incendios y atención temprana, programas de extensión forestal y un sistema de comercialización de productos forestales para acompañar el desarrollo económico de los proyectos promovidos.
“Contribuirá a la recuperación económica pospandemia a través del fortalecimiento de las economías regionales asociadas a los bosques nativos, mejorando el acceso a los mercados, la generación de empleo y los medios de vida de las comunidades en las áreas rurales”, según el comunicado de Cancillería.
En el documento indicaron que el acceso a estos pagos se debería a los logros obtenidos por el país en la reducción de emisiones a partir de la deforestación evitada durante el período 2014-2016.
El proyecto será ejecutado en forma conjunta por la cartera de Ambiente de la Nación, las provincias y la FAO, en un plazo de seis años, junto con socios del Gobierno, la sociedad civil, instituciones del sector técnico-académico y Naciones Unidas.