Gland, Suiza, (UICN).- Tras la disminución de sus poblaciones a lo largo de varias décadas, debido a la caza furtiva de marfil y la pérdida de sus hábitats, el elefante de bosque africano (Loxodonta cyclotis) se encuentra ahora “En peligro crítico” en la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas™ y el elefante de sabana africano (Loxodonta africana) se encuentra “En peligro”.
Antes de la actualización, los elefantes africanos se consideraban una sola especie, clasificada como “Vulnerable”. Esta es la primera vez que las dos especies han sido evaluadas por separado para la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tras la aparición de nuevas pruebas genéticas.
Los elefantes africanos desempeñan un papel clave en los ecosistemas y las economías, así como en nuestro imaginario colectivo
La Lista Roja de la UICN incluye ahora 134 mil 425 especies, de las cuales 37 mil 480 se encuentran en peligro de extinción.
“Los elefantes africanos desempeñan un papel clave en los ecosistemas y las economías, así como en nuestro imaginario colectivo, en todo el mundo. Las nuevas evaluaciones de la Lista Roja de la UICN de ambas especies de elefantes africanos subrayan las presiones persistentes a las que se enfrentan estos animales emblemáticos”, dijo el Dr. Bruno Oberle, Director General de la (UICN).
“Debemos poner fin urgentemente a la caza furtiva y garantizar que se conserven suficientes hábitats adecuados tanto para los elefantes de bosque como para los de sabana. En los últimos años, varios países africanos ya van mostrando el camino, demostrando que podemos revertir la tendencia de disminución de los elefantes. Debemos trabajar juntos para garantizar que se pueda seguir su ejemplo”, agregó.
Las últimas evaluaciones ponen de relieve una disminución general del número de elefantes africanos en todo el continente. El número de elefantes de bosque africanos ha disminuido en más de un 86% en un período de 31 años, mientras que la población de elefantes de sabana africanos lo ha hecho en al menos un 60% en los últimos 50 años, según las evaluaciones.
Ambas especies han sufrido fuertes disminuciones desde 2008 debido a un aumento significativo de la caza furtiva, que alcanzó su punto máximo en 2011, pero continúa amenazando a las poblaciones. La conversión continua de sus hábitats, principalmente para usos agrícolas, entre otros usos de la tierra, es otra amenaza importante.
El Informe de la UICN sobre la Situación de los Elefantes Africanos de 2016 proporciona la estimación fiable más reciente de la población continental de las dos especies combinadas, en torno a 415 mil individuos.
A pesar de la tendencia general a la baja de ambas especies de elefantes africanos, las evaluaciones también destacan el impacto positivo de los esfuerzos de conservación. Las medidas contra la caza furtiva en el terreno, junto con una legislación más favorable y una planificación del uso de las tierras que busca fomentar la coexistencia entre humanos y vida silvestre, han sido clave para el éxito de la conservación del elefante.
Como resultado, algunas poblaciones de elefantes de bosque se han estabilizado en áreas de conservación gestionadas adecuadamente, en Gabón y la República del Congo.
El número de elefantes de sabana también se ha mantenido estable o ha crecido durante décadas, especialmente en el área de conservación transfronteriza Kavango-Zambeze, que alberga la subpoblación más importante de esta especie a escala del continente.
“Si bien los resultados de la evaluación colocan a la población continental de elefantes de sabana en la categoría ‘En peligro’, es importante tener en cuenta que a nivel de algunos sitios, algunas subpoblaciones están prosperando.
Por esta razón, se requiere considerable cautela y conocimiento local para traducir estos resultados en políticas”, dijo el Dr. Dave Balfour, evaluador del grupo de elefantes africanos y miembro del grupo de especialistas en elefantes africanos de la CSE-UICN.
La decisión de considerar a los elefantes de bosque y de sabana africanos como especies distintas es el resultado de un consenso surgido entre los expertos tras nuevos estudios sobre la genética de las poblaciones de elefantes. Los elefantes de bosque se encuentran en los bosques tropicales de África Central y en una variedad de hábitats en África Occidental.
Su área de distribución rara vez se superpone con la del elefante de sabana, que prefiere las zonas abiertas y se encuentra en una variedad de hábitats en África subsahariana, incluidos pastizales y desiertos. Se calcula que el elefante de bosque, que tiene una distribución natural más restringida, ocupa sólo una cuarta parte de su área de distribución histórica en la actualidad, con las poblaciones restantes más importantes en Gabón y la República del Congo.
“Para estas evaluaciones, un equipo de seis evaluadores utilizó series de datos, a veces desde la década de 1960, y un enfoque de modelización totalmente basado en datos para consolidar, por primera vez, los esfuerzos de muchos equipos de investigación durante décadas. Los resultados muestran la dramática magnitud del declive de estos animales ecológicamente importantes.
Con la demanda persistente de marfil y la creciente presión humana sobre las tierras silvestres de África, la preocupación por los elefantes africanos es alta, y la necesidad de conservar creativamente y manejar sabiamente estos animales y sus hábitats es más aguda que nunca”, dijo la Dra. Kathleen Gobush, evaluadora principal del grupo de elefantes africanos y miembro del grupo de especialistas en elefantes africanos de la CSE-UICN.