México.- La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), anuncia el comienzo de la temporada de nacimientos de berrendo peninsular en el Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Valle de los Cirios, mediante el Programa de Recuperación del Berrendo Peninsular (PRBP).
Al día de hoy han nacido 15 crías, tanto en cautiverio como en vida libre. Los nacimientos seguirán hasta el mes de abril, y será hasta el mes de junio cuando se tenga el número exacto de crías nacidas, lo cual arrojará el porcentaje de sobrevivencia.
El PRBP que actualmente desarrolla la Conanp, cumple 22 años de haberse iniciado con la crianza de cinco berrendos en el año de 1998, a la fecha se cuenta ya con una población de 523 individuos en formas de manejo diferenciadas (intensivo, extensivo y vida libre).
El PRBP tiene como objetivo recuperar la población del berrendo peninsular y su hábitat, para lograrlo ha sido necesario contrarrestar y mitigar las amenazas que enfrenta esta especie como lo son: la sequía (cambio climático), la depredación (coyote), la fragmentación de su hábitat, la competencia con el ganado, la cacería furtiva y algunas enfermedades.
Afortunadamente, en las tres estaciones reproductivas se han observado crías correr con sus madres y hermanos, además del hato de vida libre.
La Conanp y los dueños de la tierra en el APFF Valle de los Cirios y la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno participan de manera entusiasta y colaborativa en dicho programa de conservación. Igualmente, los ejidatarios y dueños de la tierra han recibido en consecuencia, subsidios Procodes y Prorest, así como el pago por servicios ambientales (PSA) contratados por la Conafor para beneficio del productor y del berrendo.
El berrendo peninsular y su hábitat son recursos naturales de uso compartido por las comunidades de las Áreas Naturales Protegidas del desierto de la Península de Baja California, que incluyen la gestión colectiva de éstas y son colectivos operando y abanderados por la sustentabilidad de su aprovechamiento a largo plazo a favor de las futuras generaciones.
Desde 2017 se han fortalecido las acciones de conservación de esta especie con el apoyo del proyecto “Especies en Riesgo”, el cual es ejecutado en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).