Vancouver, Canadá.- En el Quinto Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC5) que comienza en Vancouver, Canadá, mañana, WWF llamó a los responsables políticos y profesionales participantes a que "pongan manos a la obra" y aceleren la protección mundial de los océanos del 8% al 30% en los próximos ocho años.
El objetivo de proteger y conservar al menos el 30% de las zonas marinas y costeras del mundo fue adoptado por 196 países dentro del Marco Mundial de la Biodiversidad en la COP15 celebrada en Montreal en diciembre.
IMPAC5 es la primera oportunidad para que la comunidad mundial oceánica se reúna para compartir estrategias con el fin de implementar estas metas.
"La COP15 marcó un punto de inflexión histórico en los esfuerzos por la conservación de la naturaleza, pero ahora tenemos que definir cómo se pueden poner en práctica en el día a día los compromisos de alto nivel de los gobiernos para permitir redes de áreas protegidas bien gestionadas y diseñadas científicamente", afirmó Pepe Clarke, Líder de la Práctica de Océanos de WWF Internacional.
"Si tiene éxito, el objetivo 2030 de detener y revertir la pérdida de la naturaleza se alcanzará a través de iniciativas internacionales a gran escala, junto con medidas de conservación locales dirigidas por las comunidades, que apoyen directamente los medios de vida, el bienestar y otros esfuerzos entre estos dos extremos del espectro. Hay muchas rutas hacia el éxito, pero todas requieren que se reconozcan y respeten los derechos y conocimientos de los pueblos indígenas y las comunidades costeras.
IMPAC5 será un espacio para compartir, aprender y escucharnos unos a otros. La toma de decisiones inclusiva y la financiación de la conservación a largo plazo serán fundamentales para el éxito del futuro positivo para la naturaleza que esperamos para nuestro océano", añadió.
La reunión se celebra en un momento en que se está impulsando el tan esperado Tratado de Altamar, cuya finalización está prevista para marzo de este año. El Tratado proporcionará un mecanismo mundialmente reconocido para designar redes representativas de áreas protegidas en las aguas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales, conocidas como altamar. Esta aguas comprenden casi dos tercios de la superficie de los océanos, pero sólo alrededor del 1% de esta enorme franja del planeta está protegido.
Los océanos han experimentado cambios drásticos en el último siglo, mientras la pesca insostenible ha provocado el declive de las poblaciones de peces silvestres en todas las regiones.
Los efectos de la sobrepesca en el océano se ven potenciados por el desarrollo costero, la destrucción de hábitats, la contaminación, el cambio climático y la acidificación.
Muchas zonas oceánicas desempeñan un papel clave para especies de tiburones, atunes, ballenas y tortugas marinas y sustentan miles de millones de dólares anuales de actividades económicas.
Como señala WWF en su informe "Reviviendo la Economía de los Océanos”, los bienes y servicios que provienen del océano y las costas tienen un valor de al menos 2.5 billones de dólares al año, y el valor global del océano como activo es 10 veces superior.
El océano también se enfrenta a nuevas amenazas potenciales, como la minería de los fondos marinos, una industria emergente con el potencial de causar daños irreparables a los frágiles ecosistemas de aguas profundas. WWF indicó que apoya los llamados mundiales a favor de una moratoria de la explotación minera en los fondos marinos.
WWF considera que se puede crear un futuro positivo para la naturaleza en los océanos mediante el uso de enfoques y herramientas verificados que permitan que los ecosistemas marinos se recuperen con el tiempo, como los esfuerzos de conservación de especies específicas, la gestión de la pesca basada en la ciencia, la conservación costera dirigida por la comunidad y las áreas marinas protegidas y conservadas.