Naciones Unidas.- Suecia organizó hace cinco décadas la primera conferencia mundial para destacar la importancia del medio ambiente, reconociendo que, de no cuidarlo, el planeta sería un escenario de catástrofe.
Para marcar esa efeméride, una veintena de expertos de la ONU en derechos humanos, afirmó que se necesitan esfuerzos mucho mayores para salvar millones de vidas cada año y llamó a los países a implementar cambios constitucionales y leyes ambientales estrictas con ese propósito.
En un comunicado conjunto publicado en vísperas de la reunión de esta semana en Estocolmo para discutir sobre el tema, los especialistas señalaron que esas conversaciones deben partir del reconocimiento del derecho de todos a un medio ambiente saludable.
Los relatores recordaron cómo los derechos humanos inspiraron elementos clave de la Declaración de Estocolmo de 1972.
Este es un momento clave para que el derecho ambiental internacional cambie de dirección y adopte un enfoque de protección ambiental basado en los derechos humanos”, acotaron.
Los expertos insistieron en que “colocar los derechos humanos en el centro de la acción ambiental tendrá implicaciones positivas para la calidad del aire, el agua limpia, la salud del suelo y los alimentos producidos de manera sostenible”.
Un enfoque basado en los derechos también ayudaría a concretar la energía verde, mitigar el cambio climático, proteger la biodiversidad y lograr la eliminación de sustancias tóxicas, “así como a respetar los derechos de los pueblos indígenas”, añadieron.
Explicaron que la acción ambiental enfrenta múltiples desafíos, incluidos los impactos climáticos, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, y que todos estos factores afectan el ejercicio los derechos humanos.
En octubre de 2021, en una resolución histórica, el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra declaró por primera vez el derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible.
Dicha resolución fue la culminación de décadas de lucha de organizaciones de la sociedad civil, incluidos grupos de jóvenes, instituciones nacionales de derechos humanos y pueblos indígenas.