Ciudad de México.- El Colectivo Agua y Clima, conformado por más de 30 organizaciones de la sociedad civil y colectivos, recorrió con un grifo gigante parte de la cuenca del Valle de México para denunciar la inequidad, la voracidad inmobiliaria, la mala distribución del agua, los efectos devastadores de la emergencia climática, pero también para proponer soluciones desde la ciudadanía.
A través de su campaña “Aguas con el Clima”, activistas de Greenpeace México, quienes forman parte de la coalición, realizaron un recorrido y llevaron un grifo rojo de más de dos metros a zonas de infiltración, descarga, hundimiento, importación de agua y conservación de ecosistemas, para explicar las complejas conexiones de las problemáticas en estas zonas y su relación con la emergencia climática.
Como el Panel Intergubernamental de Cambio Climático reporta en su último informe publicado el lunes pasado, estamos presenciando más y peores fenómenos meteorológicos extremos. Efectos como las precipitaciones extremas, las sequías, los ciclones tropicales y los incendios, mismos que ya los ha estado viviendo la población desde hace tiempo en esta región.
Es fundamental proteger y restaurar estos ecosistemas para generar resiliencia en las ciudades ante la emergencia climática.
Todos los planes futuros de desarrollo y gestión del agua, los proyectos de infraestructura y los programas ambientales deben tener en cuenta la realidad climática y la participación ciudadana. Hoy en día, los verdaderos costos del cambio climático los pagan quienes lo han causado menos, y esto se refleja en la desigualdad de acceso a derechos como agua y saneamiento en el valle de México.
Al respecto, el colectivo señala que el crecimiento de la ciudad y su demanda por agua provocó la construcción de infraestructura que no sigue una racionalidad ambiental.
El ejemplo más claro lo da el Sistema Cutzamala cuyo consumo energético provoca contaminación y alimenta la emergencia climática, restaurar nuestra cuenca nos posibilitará reducir la dependencia en este sistema y ser una ciudad más resiliente.
Los puntos recorridos son: El Sistema Cutzamala y la presa Villa Victoria, en el Estado de México, zona de la cual importamos agua; Jilotzingo, en el Estado de México, en un bosque de infiltración de agua y donde 186 mil árboles se encuentran en peligro de ser talados y mil 200 millones de litros de agua que se infiltran en esta zona cada año se ven amenazados por proyectos inmobiliarios.
También se recorrió Xochimilco por ser zona de humedales y que contribuye a la regulación del clima, misma que está bajo amenaza por el crecimiento urbano y obras viales como el puente vehicular; la laguna de Xico en los límites entre Tláhuac y Chalco, zona de hundimientos por la sobreexplotación del agua subterránea.
Ante los desafíos identificados en la zona, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), crearon y presentaron un plan hídrico a tres años con el que se resolvería la sobreexplotación de los pozos, dotaría de agua de riego a la zona y de agua potable a Tláhuac, Chalco, Valle de Chalco e Iztapalapa. El plan fue presentado ante autoridades locales y rechazado por las mismas.
Además, visitaron Milpa Alta, que cuenta con una parte importante de las zonas de conservación de la ciudad y donde se infiltra el agua, sin embargo y paradójicamente, las personas que habitan este lugar sufren la falta de agua.
Por último, fueron a Atotonilco de Tula y Tepeji del Río, en Hidalgo donde llegan las descargas de las aguas residuales de la Ciudad de México, a la vez que se enfrenta una sequía que se agrava cada año, realidad que ha atendido la comunidad local de la mano del Fideicomiso de Infraestructura Ambiental de los Valles de Hidalgo con plantas de tratamiento con base en energía solar que contribuyen a proyectos sociales como la recuperación de espacios públicos y los cultivos de hortalizas con agua tratada, entre otras cosas.
El tour del grifo por estos sitios, corroboró la necesidad de incluir los ejes propuestos por el colectivo Agua y Clima de la Ciudad de México en la política pública de la cuenca.