Los océanos de nuestro planeta están experimentando una crisis de calor sin precedentes. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha emitido un preocupante informe que revela que un 27% del océano mundial está sufriendo una ola de calor marina desde agosto de 2023.
Este evento, que afecta profundamente al medio marino y a los ecosistemas asociados, tiene ramificaciones significativas, incluyendo el impulso en el desarrollo de ciclones tropicales. La temperatura media mensual de los océanos ha alcanzado niveles históricos, lo que plantea serias preocupaciones sobre el futuro de nuestro planeta.
Causas y consecuencias
El calentamiento global ha sido el principal impulsor de este fenómeno preocupante. Alrededor del 90% del exceso de calor asociado al calentamiento global se ha infiltrado en nuestros océanos, causando un aumento alarmante en las temperaturas del agua. Esta tendencia se ha acelerado en los últimos años y se manifiesta en la forma de olas de calor marinas.
Uno de los factores que contribuyen a este fenómeno es el desarrollo de condiciones de El Niño, que se han manifestado por primera vez en siete años. Este fenómeno se caracteriza por temperaturas más cálidas en el Pacífico tropical, lo que redistribuye el calor en el océano y provoca un intenso calentamiento en el Pacífico ecuatorial oriental. Además, estudios recientes han demostrado que las olas de calor marinas más extensas suelen ocurrir durante los grandes episodios de El Niño.
Otra región afectada es el Atlántico Norte, que ha experimentado secuencias de olas de calor marinas desde los trópicos hasta las latitudes medias. Este patrón de calentamiento se asocia con la fase negativa de la Oscilación del Atlántico Norte, un ciclo natural de variabilidad atmosférica que influye en las temperaturas oceánicas.
La agencia meteorológica advierte que se espera que el calentamiento generalizado persista en los próximos meses. En el Atlántico tropical, las olas de calor marinas tienen una alta probabilidad de persistir hasta el invierno boreal de 2023. Además, los modelos predicen un riesgo elevado de condiciones de olas de calor marinas a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos en la primavera boreal de 2024, ya que el actual El Niño continúa fortaleciéndose.
Impactos en los ecosistemas marinos y en la sociedad
Cada año, las olas de calor marinas causan estrés por calor en una amplia variedad de especies marinas, incluyendo corales, algas y pastos marinos. El fenómeno de El Niño, en particular, tiene un impacto devastador en estas especies en todo el mundo. Por ejemplo, los arrecifes de coral frente a los Cayos de Florida han experimentado un blanqueamiento sin precedentes debido al calor del océano.
Además de los ecosistemas, el calor oceánico es una fuente de combustible importante para el desarrollo de ciclones tropicales. Las olas de calor marinas en el Océano Índico tropical contribuyen a la rápida intensificación de los ciclones y a las fluctuaciones en las precipitaciones monzónicas. Sin embargo, el calentamiento extremo en el Atlántico tropical podría conducir a tormentas más fuertes.
El camino hacia la mitigación y la adaptación
El informe subraya la urgencia de abordar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Si no se toman medidas drásticas de mitigación y adaptación, se prevé que los casos de calentamiento extremo de los océanos aumenten en frecuencia, duración e intensidad. Esto tendría consecuencias devastadoras para la biodiversidad, la estructura y la función de los ecosistemas marinos. La agencia insta a la acción global para evitar un futuro sombrío y mantener nuestros océanos saludables y vibrantes.