CDMX. Con la finalidad de que las alcaldías brinden un manejo adecuado a los Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) acumulados en sus campamentos de resguardo y recolectados de tiraderos clandestinos, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad d México, a través de la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental (DGEIRA), puso en marcha el “Programa de Recolección de RCD bajo la modalidad limpieza de campamentos de resguardo 2023”.
Lo anterior, conforme a lo estipulado en la Norma Ambiental NACDMX-007-RNAT-2019, en la que se establece la clasificación y especificaciones de manejo integral de los RCD y que, a partir de su gestión adecuada, se pueden fabricar agregados reciclados mismos deben emplearse en obras públicas y privadas y transitar así, hacia un desarrollo sostenible.
Además, con la recuperación de estos residuos se reducen las emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2e), originadas por la extracción de materia prima virgen como gravas y arcillas.
En esta modalidad del programa participan las alcaldías Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco y se está a la espera de la incorporación de las demarcaciones faltantes.
Desde marzo pasado a la fecha, esta Secretaría, en coordinación con nueve alcaldías, logró recuperar cerca de 16 mil 490 toneladas de RCD, que han sido procesadas con apoyo de una empresa transportista (Sindicato Revolucionario) y dos Plantas de Tratamiento y Aprovechamiento de Residuos de la Construcción y Demolición (PTARCD) Concretos Reciclados S.A. de C.V. y Concretos Sustentables Mexicanos S.A.P.I. de C.V., ubicadas en Bordo Poniente. Estas plantas fabrican agregados reciclados y una vez que han sido procesados, estos materiales son reincorporados al mercado para que puedan ser empleados tanto en obras públicas como privadas.
Entre los residuos recuperados para su procesamiento y reciclaje están los tabiques de arena y arcilla, concreto simple, concreto armado, residuos de la excavación como tierra mezclada con rocas (comúnmente conocido como tepetate) y materiales pétreos de distintos tamaños.
A partir de la implementación de esta estrategia, que contempla la clasificación y traslado de los RCD provenientes de tiraderos clandestinos a PTARCD, se asegura el derecho a un ambiente sano para las y los capitalinos, además de que se contribuye a la atención de un problema de carácter público en la Ciudad de México: la erradicación de tiraderos clandestinos de cascajo mediante su acopio y disposición en sitios autorizados para su tratamiento y aprovechamiento.
Los RCD al ser recolectados de tiraderos clandestinos suelen estar contaminados con otros residuos sólidos urbanos como plásticos, o maderas, llantas y otros residuos de manejo especial, los cuales representan un riesgo para las personas ya que son focos de infección, proliferación de fauna nociva, entre otros.