La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó su informe anual sobre la incidencia y peligros de las tormentas de arena y polvo, así como las repercusiones que estas tienen en la sociedad. También examina cómo el cambio climático puede aumentar las zonas críticas en que se producen dichas tormentas.
El promedio mundial de las concentraciones medias anuales de polvo en superficie en 2022 fue ligeramente superior al de 2021 debido al aumento de las emisiones procedentes del centro-oeste de África, la península arábiga, la meseta iraní y el noroeste de China. Desde el punto de vista espacial, la concentración media anual máxima estimada de polvo en superficie tuvo lugar en la cuenca Bodélé (el Chad, África), según el Boletín sobre el polvo en suspensión en el aire de 2022.
En 2022, se detectaron zonas críticas con concentraciones de polvo marcadamente superiores en América Central y del Sur, la mayor parte de África Central, España, el mar Rojo, la península arábiga, el mar Arábigo, la meseta iraní, el golfo de Bengala, Asia Meridional, la cuenca del Tarim en el noroeste de China, y el océano Atlántico tropical entre África Occidental y el Caribe.
Cada año, unos 2,000 millones de toneladas de polvo entran en la atmósfera, oscureciendo los cielos y deteriorando la calidad del aire en regiones que pueden estar a miles de kilómetros de distancia, y afectando a las economías, los ecosistemas, el tiempo y el clima. Se trata en buena medida de un proceso natural, aunque gran parte de ello es fruto de una gestión inadecuada de los recursos hídricos y de las tierras.
La exactitud del monitoreo y las predicciones ha mejorado en los últimos años gracias al progreso de los modelos numéricos y los sistemas de observación. El Sistema de Evaluación y Asesoramiento para Avisos de Tormentas de Arena y Polvo de la OMM (SDS-WAS), creado en 2007, se esfuerza por mejorar los avisos a través de centros regionales especializados y combina labores operacionales y de investigación que actualmente se están integrando en la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos.
"La OMM se compromete a hacer frente a este grave peligro. Las tormentas de arena y polvo tienen repercusiones en la salud, el transporte, incluidos la aviación y el transporte terrestre por carretera y ferroviario, y la agricultura. Ello afecta a la salud y seguridad públicas y a las economías", afirma el Secretario General de la OMM, Prof. Petteri Taalas.
"La iniciativa Alertas Tempranas para Todos aspira a mejorar el grado de acierto en las predicciones y los servicios de aviso existentes con respecto a las tormentas de polvo. Promovemos el concepto de servicios de alerta temprana de peligros múltiples para agrupar todos los peligros en un mismo marco. Y también promovemos la predicción que tiene en cuenta los impactos, la cual ocupa un lugar central en la mejora de los avisos de tormentas de arena y polvo", afirma Taalas.
Pero hay que hacer más, sobre todo ante la continua degradación del medio ambiente y el cambio climático presente y futuro.
"Los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y los informes de la OMM sobre el estado del clima muestran que las actividades humanas tienen un efecto sobre las tormentas de arena y polvo. Por ejemplo, el aumento de las temperaturas, la sequía y una mayor evaporación provocan un descenso de la humedad del suelo. Ello, combinado con una gestión inadecuada de las tierras, favorece la aparición de más tormentas de arena y polvo", afirma el Prof. Taalas.
Zonas críticas
En las últimas décadas, la región de Oriente Medio, donde confluyen los continentes asiático, africano y europeo, se ha visto enormemente afectada por procesos de desertificación y episodios de polvo "alarmantes", según el Boletín. La extracción intensiva de agua y la creciente presión sobre los recursos hidrológicos agravan los problemas asociados a un clima árido. Las zonas críticas más importantes en el marco de la creciente tendencia relativa al aumento de las emisiones de polvo se sitúan a lo largo de partes de la frontera entre el Afganistán y el Pakistán, partes de la República Islámica del Irán, la llanura mesopotámica del Iraq, el este de la República Árabe Siria y los tramos inferiores de los ríos Tigris y Éufrates, cerca del golfo Pérsico, según las observaciones satelitales de aerosoles.
Las regiones más vulnerables al transporte de polvo a larga distancia son la región septentrional del océano Atlántico tropical, entre África Occidental y el Caribe; América del Sur; el mar Mediterráneo; el mar Arábigo; el golfo de Bengala; el centro-este de China; la península de Corea y el Japón.
En 2022, el transporte transatlántico de polvo africano invadió toda la región del mar Caribe y este año ha habido frecuentes incursiones.
Peligros en la región panamericana
El informe se publicó en vísperas de la Semana del Clima de América Latina y el Caribe, que se celebrará en Panamá del 23 al 30 de octubre. Su objetivo es debatir soluciones climáticas de cara a la CP 28, que se celebrará en Dubái en diciembre de 2023.
El informe incluye información detallada sobre un nuevo examen exhaustivo de los peligros que entraña el polvo para las Américas, compilado por 28 expertos del Nodo Panamericano de Asesoramiento y Evaluación para Tormentas de Arena y Polvo de la OMM. Se ha trazado un mapa de la vulnerabilidad al polvo centrado en los efectos sobre la salud y la seguridad, en apoyo de las instancias decisorias.
Las tormentas de polvo afectan a la aviación y al transporte por carretera; reducen el rendimiento de las centrales solares, y propagan agentes patógenos humanos, todo lo cual repercute negativamente en las economías locales y regionales. La pérdida de nutrientes del suelo supone un coste para la agricultura de más de 8 000 millones de dólares de los Estados Unidos al año en la región panamericana.
La exposición a partículas de polvo se asocia a efectos adversos para la salud, como los infartos de miocardio, la mortalidad cardiovascular, el cáncer de pulmón y la fiebre del valle en los Estados Unidos de América.
Interacción con el cambio climático
El Boletín sobre el polvo en suspensión en el aire pone de relieve la necesidad de seguir investigando las futuras interacciones entre las tormentas de arena y polvo y el cambio climático, así como los cambios concomitantes en la circulación atmosférica global y la configuración de las precipitaciones.
En investigaciones recientes se han evaluado posibles cambios en las emisiones mundiales de polvo con arreglo a diferentes escenarios de calentamiento del clima. Dada la diferencia entre los años de referencia (2015-2024) y los años futuros (2091-2100) en tres escenarios diferentes, se prevé que las emisiones de las tormentas de polvo aumenten de modo considerable a finales de este siglo, a medida que el calentamiento pronunciado avance desde los desiertos de Gobi y Taklamakán, situados en Asia oriental, hacia Asia central.
En el desierto de Gobi y Asia central, se prevé que la disminución de la cubierta de nieve y el aumento de los vientos de superficie como consecuencia del calentamiento provoquen un aumento de las emisiones de las tormentas de polvo durante el mes de marzo.
En el Sáhara, es posible que los efectos del calentamiento global no sean tan pronunciados como en algunas partes de Asia, en parte debido a la ausencia de cubierta de nieve en ese desierto.
El Boletín destaca de qué manera responde la OMM a los numerosos desafíos. El Sistema de Evaluación y Asesoramiento para Avisos de Tormentas de Arena y Polvo (SDS-WAS) tiene por objeto proporcionar a los usuarios predicciones, observaciones y conocimientos de alta calidad sobre las tormentas de arena y polvo de manera oportuna.
El sistema funciona como centro internacional de investigadores, centros operacionales y usuarios finales, y se organiza por medio de nodos de actividad regionales, cuya coordinación y aplicación corren a cargo del Centro Regional asociado.
En la actualidad hay cuatro nodos regionales del SDS-WAS dedicados a la investigación:
- El nodo de África Septentrional, Oriente Medio y Europa (NAMEE), con un centro en Barcelona (España).
- El nodo asiático, con un centro en Beijing (China).
- El nodo panamericano, con un centro en Bridgetown (Barbados).
- El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), con un centro en Yeda (Arabia Saudita).
Los esfuerzos de la OMM encaminados a proporcionar información sobre las tormentas de arena y polvo gozan de reconocimiento a nivel de las Naciones Unidas. La OMM lidera las actividades de predicción y alerta temprana en el marco de la Coalición de las Naciones Unidas para Luchar contra las Tormentas de Arena y Polvo.
La OMM seguirá colaborando con los asociados para aumentar la comprensión de los impactos que provoca este peligro natural y proporcionar información exacta para mitigar sus efectos.