CDMX. La inversión ASG se centra en evaluar y dirigir esfuerzos financieros a empresas que cumplan con criterios de ambiente, sociedad y gobierno (ASG). En el aspecto social considera el trato a los empleados y la diversidad, en lo ambiental analiza la contribución y el desempeño de un negocio respecto a los desafíos del entorno, mientras que para la gobernanza y operaciones comerciales se enfoca en gestionar riesgos y cumplir con requisitos normativos.
Sobre este último criterio, en 2023 la Banca de Empresas y Gobiernos de BBVA México aumentó 89% el otorgamiento de crédito sostenible. Este repunte se da a partir de 2020, con el incremento del análisis y demanda de información del cuidado del ambiente y acciones positivas por parte de inversionistas.
Con base en lo anterior, algunas preocupaciones de este sector son las industrias más sensibles al cambio climático dentro de la cartera de préstamos y cómo está ayudando el banco a los clientes en su transición hacia una economía baja en carbono. Otros temas son la diversidad y brecha salarial, ciberseguridad, protección de datos de clientes, ética en los negocios e iniciativas en inclusión financiera en los países en desarrollo.
El criterio relacionado con gobierno se refiere más a los mecanismos de gobernanza de las compañías, los derechos de los accionistas y las responsabilidades de la dirección ejecutiva. Se examinan los procedimientos de decisión de las empresas, su estructura organizativa, los mecanismos de control y los sistemas de cumplimiento, entre otros.
Informar de manera coherente y transparente sobre los objetivos y avances en materia de gestión de riesgos e impacto social es fundamental para alcanzar el estándar de oro del propósito comercial; es decir, crear una organización resiliente que optimice el valor continuo para sí misma y sus partes interesadas.
Es así como cada vez más empresas tienen como eje rector de sus estrategias de negocio los criterios ASG, dando mayor peso a las certificaciones que avalen las acciones en dicha materia. Ejemplo de ello es CHEP, empresa logística con más de 70 años de presencia en el mercado, que por segundo año consecutivo pertenece al 5% de las compañías con mejores prácticas sostenibles en la categoría de alquiler y leasing de maquinaria, equipos y bienes materiales de acuerdo con EcoVadis. Esta organización evalúa más de 90,000 corporaciones de más de 160 países en 200 sectores empresariales en temas ambientales, sociales y de gobernanza.
Las organizaciones que invierten en acciones sostenibles recurren a listados como EcoVadis para conocer el grado de experiencia de las empresas en esta materia; pues avala las operaciones que realizan para reducir el riesgo de interrupciones de la cadena de suministro, para proteger su reputación, aminorar los costos mediante la colaboración entre varios actores y ofrecer una ventaja en el mercado, entre otros.
"Desde hace varios años, la preocupación por el cambio climático y la búsqueda de alternativas para minimizar el impacto de la actividad industrial y humana en el medio ambiente han sido parte de la agenda de las empresas, razón por la que certificaciones como esta nos motivan a seguir implementando acciones socioambientales, de una manera responsable, medible y transparente, aunado a que contribuyen a mejorar la comunicación y confianza con los distintos involucrados," declaró al respecto Samantha Rodríguez, gerente Sr. de Sustentabilidad de CHEP LatAm.
El modelo de negocio de CHEP se basa en el pooling, parte fundamental de la economía circular que consiste en maximizar el ciclo de vida de sus activos (pallets o tarimas) al rentarlos entre sus diferentes clientes y aprovechar sus rutas de distribución en la cadena de suministro para disminuir los impactos ambientales que esta operación pueda generar. Este tipo de operación de la compañía le ha permitido obtener la certificación EcoVadis oro en México, Brasil y Chile.