En la actualidad, nos encontramos frente a una realidad demográfica sin precedentes en el mundo: casi la mitad de la población global tiene 30 años o menos, y se proyecta que este porcentaje aumentará al 57 por ciento para el año 2030, indica la Organización de la Naciones Unidas (ONU).
La juventud se presenta como una poderosa fuerza de cambio y transformación. En este contexto, la adquisición de competencias ecológicas emerge como un elemento crucial para asegurar una transición exitosa hacia un mundo más verde y sostenible, indica el organismo internacional.
El Día Internacional de la Juventud de este año arroja luz sobre la importancia de desarrollar habilidades verdes o ecológicas entre los jóvenes, preparándolos para enfrentar los desafíos ambientales del siglo XXI. Estas competencias engloban conocimientos técnicos, experiencia y habilidades que permiten la aplicación efectiva de tecnologías y prácticas ecológicas en diversos ámbitos profesionales. Sin embargo, estas competencias no se limitan únicamente al ámbito laboral, sino que se extienden a una serie de conocimientos, valores y actitudes que facilitan la toma de decisiones ambientalmente sostenibles en todas las áreas de la vida.
A pesar de que las competencias ecológicas son relevantes para todas las edades, su valor es especialmente significativo para la juventud, que tiene la capacidad de contribuir a la transición ecológica durante un período prolongado.
No obstante, esta transición presenta desafíos, ya que los jóvenes a menudo se encuentran desorientados al buscar oportunidades de empleo verde. Kristy Drutman, cofundadora de Green Jobs Board, señala la falta de claridad en las trayectorias profesionales y la carencia de recursos de formación y apoyo como obstáculos clave.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) plantea una perspectiva optimista al indicar que la transición hacia fuentes de energía sostenible y una economía circular podría generar 100 millones de empleos nuevos. No obstante, este cambio conlleva la obsolescencia de ciertos trabajos existentes, lo que subraya la importancia de brindar a los jóvenes la formación y el respaldo necesarios para enfrentar estas transformaciones de manera equitativa.
Marc Collado, miembro del Grupo de Trabajo sobre Empleos Verdes de YOUNGO, enfatiza que la juventud comparte experiencias comunes de vulnerabilidad en términos de condiciones de vida, acceso desigual a la educación superior y un futuro incierto. Estas circunstancias moldean su enfoque único hacia la transición a una economía verde y sostenible.
Para garantizar una transición justa y efectiva, es esencial abordar los desafíos que enfrentan los jóvenes al buscar oportunidades para desarrollar competencias ecológicas. Esto implica una mayor coordinación política, diálogo social y colaboración en la formulación de estrategias de desarrollo a nivel nacional e internacional.
La inclusión de los jóvenes en los procesos de toma de decisiones sobre el clima también se presenta como una necesidad fundamental. Fatou Jeng, Asesora Juvenil sobre el Clima de la ONU, subraya la importancia de considerar a los jóvenes como actores clave en la transición hacia economías de bajas emisiones.
La Organización de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (ONU Cambio Climático) reconoce y respalda esta vital participación juvenil. Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de ONU Cambio Climático, destaca el aumento de la presencia de jóvenes en las conferencias sobre cambio climático y reitera el compromiso de la organización en impulsar aún más esta participación.
La Secretaría de Cambio Climático de la ONU ha establecido a la juventud como un pilar central en sus esfuerzos de empoderamiento climático, proporcionando programas y plataformas para fortalecer las habilidades y el liderazgo de los jóvenes en la lucha contra el cambio climático.
El concepto de Acción para el Empoderamiento Climático (ACE), desarrollado por ONU Cambio Climático, abarca la educación, la concienciación pública y la formación como elementos esenciales para facilitar la transición hacia un mundo resiliente al clima y con bajas emisiones. En este contexto, el fortalecimiento de competencias ecológicas entre la juventud se erige como una piedra angular para promover estas transformaciones necesarias.
En última instancia, el desarrollo de competencias ecológicas entre las nuevas generaciones no solo garantiza una transición exitosa hacia un mundo más verde y sostenible, sino que también empodera a las generaciones futuras para que sean líderes del cambio y defensores de un futuro más brillante y equitativo para todos.