En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta poderosa en la búsqueda de soluciones para combatir y mitigar los efectos del cambio climático. La creación del Órgano Consultivo sobre IA de las Naciones Unidas refleja la creciente conciencia global de aprovechar el potencial de la IA para abordar desafíos comunes, y su impacto se está haciendo sentir en sectores clave como la salud, la educación y la industria.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas señala que las tecnologías basadas en la IA ofrecen capacidades sin precedentes para procesar grandes volúmenes de datos, extraer conocimientos valiosos y mejorar los modelos predictivos relacionados con el cambio climático. Esto se traduce en una modelización y predicción mejorada de los patrones climáticos, lo que permite a las comunidades y autoridades desarrollar estrategias eficaces de adaptación y mitigación.
En vísperas de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28) en Dubai, es esencial explorar cómo la IA está desempeñando un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, desde las comunidades locales hasta las grandes empresas y los legisladores.
Una iniciativa emblemática respaldada por agencias de la ONU está utilizando la inteligencia artificial para apoyar a comunidades vulnerables en Burundi, Chad y Sudán. Este proyecto investiga cambios ambientales pasados en áreas afectadas por desplazamientos y utiliza estos datos para proyectar futuros escenarios. Estas proyecciones sirven como base para medidas de adaptación y acciones anticipatorias, integrándose luego en programas humanitarios para ofrecer respuestas efectivas.
En la práctica, la mejora de los datos impulsada por la IA está generando revoluciones tangibles. La aplicación MyAnga, por ejemplo, está transformando la vida de los pastores en Kenia al proporcionar datos de estaciones meteorológicas y satélites directamente a sus dispositivos móviles. Esta información permite a los pastores planificar con antelación, gestionar sus rebaños de manera más eficiente y ahorrar tiempo valioso que antes se empleaba en la búsqueda de pastos verdes.
La IA no solo está mejorando la capacidad de adaptación de las comunidades locales, sino que también se está convirtiendo en un aliado esencial para alcanzar ambiciones globales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la Agenda 2030. Al acelerar y ampliar los esfuerzos para hacer del planeta un lugar más verde, más limpio y más justo, la IA se posiciona como una fuerza motriz en la búsqueda de un futuro sostenible.
La inteligencia artificial está demostrando ser una aliada crucial en la lucha contra el cambio climático. Desde la mejora de la predicción climática hasta la implementación de soluciones prácticas a nivel local, la IA está desempeñando un papel vital en la construcción de un mundo más resiliente y sostenible. A medida que avanzamos hacia el COP 28, es imperativo reconocer y aprovechar el potencial transformador de la inteligencia artificial en la construcción de un futuro climáticamente más estable.