Los impactos de la crisis climática son cada vez más claros y contundentes en México, muestra de ello es el enorme daño provocado por la llegada del huracán Otis a la costa de Guerrero. Este tipo de eventos no son fortuitos ni aislados, existe evidencia científica que muestra la relación de la crisis climática con la intensificación de estos fenómenos meteorológicos extremos.
Sus impactos exhiben la ausencia de una política climática clara y transversal para la prevención y reducción de riesgos de este tipo de desastres.
Las organizaciones firmantes externaron su solidaridad con las personas afectadas por el huracán Otis, tanto en Guerrero como en otros estados impactados. Con base en la evidencia científica, reconocen este desastre como una consecuencia de la crisis climática y la alteración de la temperatura de los océanos.
Por esta razón, hicieron un llamado a instrumentar de manera urgente una política climática que evite la pérdida de vidas humanas y la devastación de territorios y modos de vida. Las organizaciones ven con especial preocupación la falta de información sobre las afectaciones por el paso de este huracán en poblaciones rurales vulnerables.
Buena parte de la información disponible se refiere al recuento de daños de la zona hotelera de Acapulco. La crisis climática y los fenómenos intensificados por ella tienen un impacto diferenciado en sectores de la población particularmente vulnerables.
La información publicada por diversas fuentes científicas, nacionales e internacionales, como la de la organización ClimaMeter. encuentra relación entre elementos intensificados del huracán y el cambio climático provocado por la actividad humana. Por su parte, el científico mexicano, Bernardo Bastién afirma que: «a medida que el cambio climático calienta nuestros océanos, la rápida transformación de una simple tormenta tropical a un huracán categoría 5 en solo unas horas, como lo que vimos con Otis, empezará a sorprendernos cada vez menos».
Este tipo de fenómenos no son fortuitos y su magnitud y frecuencia se incrementarán en caso de no hacer frente al incremento de temperatura global. La crisis climática y sus impactos, como el huracán Otis, son consecuencia directa de la extracción y quema de combustibles fósiles y de la degradación de los ecosistemas que hacen posible la vida como la conocemos.
Mientras que nuestro país sufre cada vez más de los impactos del cambio climático, la inversión del presupuesto del Estado mexicano sigue dirigida a fortalecer y perpetuar un modelo fósil que alimenta la crisis, en detrimento de los compromisos y acciones climáticas necesarias. Apostar por este modelo significa sacrificar territorios y poblaciones con desastres como el que esta semana impactó la costa de Guerrero, en particular al puerto de Acapulco, o seguir enfrentando fenómenos progresivos como la sequia en Monterrey, las olas de calor y pérdida de cosechas, los incendios forestales en el sureste del país o la erosión costera de El Bosque, en el estado de Tabasco.
Las organizaciones exigieron al gobierno mexicano y a las autoridades correspondientes lo siguiente:
- Transparentar los impactos del huracán Otis y la respuesta del gobierno a mexicano a sus afectados climáticos, para que la atención humanitaria responda de manera efectiva a todos los sectores de la población perjudicados.
- Contar con una política climática estructurada y transversal, con una ruta clara de implementación, que defina acciones concretas para hacer frente a la crisis climática y prevenir pérdidas y daños en el territorio nacional, en especial para las poblaciones más vulnerables.
- Asegurar la suficiencia presupuestal para acciones pertinentes para la adaptación y mitigación al cambio climático, así como para la atención y la reparación de pérdidas y daños, sobre todo de las comunidades más vulnerables.
- Fortalecer a las instituciones responsables de la política climática del país con capacidades técnicas y de reacción.
- Abandonar de manera progresiva y justa el modelo fósil que provoca y acelera la crisis climática.
Organizaciones firmantes son:
Alianza Mexicana contra el Fracking, Ambulante, Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio – APIIDTT, CDH – Espacios para La Defensa, El Florecimiento Y Apoyo Comunitario, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C.
(CEMDA), Comité Ecológico Integral, Conexiones Climáticas, Consejo Tiyat Tlali, CORASON Coordinadora Regional de Acción Solidaria en Defensa del Territorio Huasteca Totonacapan, DeudaxClima México, Futuros Indígenas, Freshwater Action Network México (FANMex), Greenpeace México AC, Grupo Territorio Género y Extactivismo, LEGAIA, Mamás y Papás por el Clima, Nuestro Futuro, Padres por el Futuro Mty Planteando, Organización Familia Pasta de Conchos, y REACCIONA AC.