Río de Janeiro.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha cumplido exitosamente las promesas electorales que hizo de desmontar el Ministerio de Medio Ambiente y de destruir las políticas ambientales de Brasil, denunció este viernes el consorcio de organizaciones ecologistas Observatorio del Clima.
Según un informe sobre los dos primeros años de Gobierno de Bolsonaro elaborado por el Observatorio del Clima, la reducción del presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente en 2021 a su menor valor en los últimos 21 años "corona la estrategia de desmonte ambiental del Gobierno de Bolsonaro".
"Las promesas hechas por el actual presidente en su campaña electoral de 2018 de acabar con el activismo ambiental y abolir el Ministerio de Medio Ambiente están siendo cumplidas a rajatabla", denunció la red que reúne a 56 organizaciones ambientalistas, entre las cuales están algunas internacionales como Greenpeace, Conservación Internacional, WWF y Amigos de la Tierra.
El estudio recuerda que incluso antes de asumir su mandato el 1 de enero de 2019 el líder ultraderechista intentó fundir el Ministerio de Medio Ambiente con el de Agricultura pero desistió de la idea por las presiones de diversos sectores.
El informe alerta que, ante la imposibilidad de acabar con el Ministerio, Bolsonaro, un defensor de la explotación de la Amazonía y de la reducción de las medidas de restricción ambiental, optó por dejar esta cartera sin recursos presupuestarios.
El Proyecto de Ley Presupuestaria para 2021 que el Gobierno envió a consideración del Congreso reduce el presupuesto para el Ministerio de Medio Ambiente este año a mil 720 millones de reales (unos 318.5 millones de dólares), su menor valor desde 2000, según el informe.
De acuerdo con el Observatorio del Clima, el presupuesto anual para el Ministerio nunca había sido inferior a los 2 mil 900 millones de reales (unos 537 millones de dólares), incluso en años de severo ajuste fiscal y reducción de gastos públicos.
Aumento de la deforestación
El grupo agregó que, tras dos años seguidos de aumento de la deforestación de la Amazonía y de los incendios forestales, el Gobierno reducirá este año en un 27.4 por ciento los recursos destinados a los órganos responsables por la fiscalización ambiental y el combate a los incendios.
"La actual administración profundizó en 2020 el desmonte de las estructuras de protección socioambiental del Estado brasileño y la eliminación de la reglamentación, con lo que abdicó de la gestión ambiental", denunciaron los ecologistas.
Según el informe, la reducción de los recursos se suma a medidas como la flexibilización del control de exportación de madera, la distribución de cargos en órganos ambientales a militares y la propuesta de extinción de organismos de protección ambiental.
"El informe muestra que la pauta ambiental y climática en Brasil sufrió retrocesos inimaginables en dos años y en una escala que asusta. Bolsonaro adoptó la destrucción ambiental como política y saboteó la protección de biomas, el combate a la deforestación y de reducción de las emisiones contaminantes", denunció el secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, Marcio Atrini.
Como consecuencia de la flexibilización en las políticas de fiscalización, el valor de las multas ambientales en Brasil cayó un 20 % en 2020 frente a 2019 y un 35 % en la comparación con 2018.
En contrapartida, la deforestación de la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo, aumentó un 9.5 % en 2020 tras haber saltado un 35 % en 2019.
De acuerdo con los ecologistas, incentivadas por el discurso antiindigenista el líder ultraderechista, las invasiones a reservas indígenas crecieron un 135 % en 2019, hasta los 256 casos reportados.