Si no dejamos de explotar los recursos naturales, virus desconocidos podrían ocasionar más pandemias, informó la Organización de las Naciones Unidas, tras un informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
De acuerdo con este informe la frecuencia de las pandemias será mayor, su propagación será más rápida y causarán más daño a la economía mundial sino hay un cambio transformador.
El 70 por ciento de las enfermedades emergentes y conocidas, como la influenza y el VIH / SIDA, son ocasionadas por microbios de origen animal, mejor conocidas como de origen zoonótico. Dichos microorganismos se propagan entre la vida silvestre, el ganado y los seres humanos.
“La de COVID-19 es al menos la sexta pandemia desde la Gran Pandemia de Influenza de 1918 y, aunque tiene sus orígenes en microbios transportados por animales como todas las anteriores, su aparición ha sido impulsada enteramente por actividades humanas, afirma el estudio”, apunta Naciones Unidas.
Los especialistas en este tema afirman que las amenazas a la salud pública mundial por este tipo de transmisiones podría disminuir notablemente si las actividades humanas que merman la biodiversidad se redujeran.
Las mismas actividades humanas que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgo de pandemia a través de sus impactos en nuestro medio ambiente
Por ello es necesario un incremento en la conservación de las áreas naturales protegidas, que traería consigo una reducción en el contacto entre personas, y los animales silvestres.
“La agricultura, el comercio y el consumo de vida silvestre y productos derivados de la vida silvestre (para alimentos, medicamentos, pieles y otros productos) han provocado la pérdida de biodiversidad y enfermedades emergentes, como el SARS y el COVID-19”, señala la ONU.
Los científicos indican que el riesgo de pandemias se está acrecentando rápidamente y las enfermedades emergentes tienen el potencial de propagarse y convertirse en pandemia. También advierten que otros 1.7 millones de virus aún sin descubrir habitan en mamíferos y aves y de los cuales 850 mil podrían tener la capacidad de infectar a los humanos.
Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance y presidente del taller de IPBES advirtió que “no existe ningún gran misterio sobre la causa de la pandemia de COVID-19 - o de cualquier pandemia moderna. Las mismas actividades humanas que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgo de pandemia a través de sus impactos en nuestro medio ambiente”.
De acuerdo con Daszak, la intensificación de la agricultura, la sobreexplotación de los suelos, la producción y el consumo insostenibles, trastornan la naturaleza e incrementan el contacto con los patógenos.
Esta explotación y consumo insostenible de la vida silvestre y la naturaleza obstaculiza la interacción natural entre la vida silvestre y sus microbios. En China por ejemplo la cría de animales no tradicionales generó 77 mil millones de dólares antes de la actual pandemia por COVID-19 y empleó a 14 millones de personas en 2016.
El detrimento de biodiversidad y la alteración de los paisajes pueden generar un mayor riesgo de enfermedades emergentes, ya que las especies que se adaptan a los paisajes dominados por humanos podrían hospedar patógenos con un alto riesgo de transmisión zoonótica.
El informe de IPBES también ofrece una serie de opciones de política que contribuiría a reducir el riesgo de pandemia, entre ellos destacan:
- Crear un consejo intergubernamental de alto nivel sobre prevención de pandemias.
- Incorporar evaluaciones del impacto sobre la salud de los riesgos de enfermedades emergentes en proyectos de desarrollo y uso de la tierra.
- Reducir los riesgos de enfermedades zoonóticas en el comercio internacional de vida silvestre a través de una nueva asociación intergubernamental de salud y comercio.
- Disminuir los tipos de consumo, la expansión agrícola y el comercio que han dado lugar a pandemias.
- Mejorar la comprensión de la relación entre la degradación y restauración de ecosistemas, la estructura del paisaje y el riesgo de aparición de enfermedades.
- Establecer metas u objetivos mutuamente acordados en el marco de un acuerdo internacional, con beneficios para las personas, los animales y el medio ambiente.
- Valorar la participación y el conocimiento de los pueblos indígenas y las comunidades locales en los programas de prevención de pandemias.