Es necesario ampliar la educación, la formación y la certificación para desarrollar una mano de obra cualificada que apoye la nueva economía energética y contribuya a garantizar que las transiciones sean justas y estén centradas en las personas.
Según un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el despliegue acelerado de las tecnologías de energía limpia necesarias para alcanzar los objetivos climáticos depende de la creación de una mano de obra cualificada, y el estudio de los diferentes programas de formación laboral en todo el mundo puede proporcionar información valiosa para los países y las comunidades que emprendan sus propias transiciones hacia la energía limpia.
El informe se presenta en el Foro de Acción Mundial para la Energía Limpia (GCEAF) de Pittsburgh (EU) con el fin de informar sobre los debates y hacer avanzar el trabajo de la Iniciativa "Empowering People" de la Conferencia Ministerial sobre Energía Limpia (CEM): Habilidades e inclusión para una transición justa de la energía limpia.
El informe revisa más de 150 estudios de caso de más de 50 países, ilustrando la mejor manera de superar una amplia gama de desafíos y crear políticas de empleo exitosas. Los planes analizados abarcan la recualificación de los trabajadores del carbón; el reciclaje de los trabajadores del sector del petróleo y el gas y de la industria automovilística; programas académicos y empresariales; y programas de cualificación específicos para jóvenes, mujeres y comunidades marginadas.
Entre las enseñanzas extraídas de los programas que han tenido éxito se encuentra la importancia de elaborar un mapa exhaustivo de la mano de obra para prever qué tipo de competencias y trabajadores se necesitarán y dónde, así como la necesidad de adoptar enfoques de colaboración entre el gobierno, la industria y los trabajadores. En algunos casos, los esfuerzos basados en la comunidad son eficaces si se diseñan para aprovechar las distintas circunstancias locales, mientras que en otros casos se necesita una formación más generalizada para funciones específicas en sectores de energía limpia como el hidrógeno y la eficiencia energética.
Como se destaca en el reciente informe de la AIE sobre el empleo en el sector de la energía en el mundo, las energías limpias ya representan la mitad del empleo energético mundial, un porcentaje que seguirá creciendo rápidamente a medida que se acelere la transición hacia las energías limpias en todo el mundo.
La energía es uno de los principales contribuyentes al empleo a nivel mundial, ya que representa alrededor del 2% de la mano de obra mundial, con porcentajes mucho mayores en muchas regiones.
A medida que el mayor despliegue de las tecnologías de energía limpia impulsa la creación de empleo, tanto los trabajadores actuales como los futuros tendrán que estar equipados con los conocimientos necesarios para maximizar los beneficios de este crecimiento y evitar los cuellos de botella causados por la escasez de competencias y de mano de obra.
En muchos casos, será necesario desarrollar programas completamente nuevos de educación, certificación y formación profesional, según el nuevo informe sobre competencias. En otros casos, será esencial mejorar o reciclar la mano de obra existente. Se necesitan programas específicos para garantizar que la nueva mano de obra del sector energético sea más inclusiva que la actual, que va a la zaga del resto de la economía en cuanto a empleo femenino.
"Un componente fundamental de las transiciones energéticas centradas en las personas será la creación de nuevos puestos de trabajo de alta calidad y, al mismo tiempo, la recualificación y formación de la mano de obra energética existente en el mundo", afirmó el Director Ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, que presenta hoy el informe en el GCEAF de Pittsburgh.
"Este informe de colaboración entre la AIE y la Iniciativa Empowering People de la CGE hace avanzar nuestro trabajo sobre las transiciones centradas en las personas, ofreciendo ejemplos del mundo real y lecciones de programas de todo el mundo que tratan de preparar a los trabajadores para satisfacer las demandas de mano de obra energética del futuro. Estoy especialmente agradecido a los codirectores de la Iniciativa Empowering People -Canadá, Estados Unidos y la Comisión Europea- por apoyar esta importante labor".
"No hay dos sistemas energéticos iguales; por lo tanto, las transiciones a la energía limpia se producirán en una variedad de contextos con una serie de desafíos. Independientemente de dónde se produzcan, es imperativo que estas transiciones no dejen a nadie atrás. Por eso debemos aprender y comprometernos con el mayor número posible de personas para gestionar las transiciones de forma holística y eficaz", dijo la Secretaria de Energía de EU, Jennifer M. Granholm. "Este informe es un paso importante en ese proceso de aprendizaje".
"El informe de la AIE subraya que la cartografía de las competencias de la mano de obra es crucial para ayudarnos a determinar qué competencias y cualificaciones van a ser más demandadas en los próximos años. Armados con esta información, los responsables políticos, las empresas y los educadores pueden unir sus fuerzas y ayudar a los trabajadores a dar el salto de los puestos de trabajo en las industrias tradicionales, basadas en los combustibles fósiles, a los sectores emergentes en los que nos enfrentamos a la escasez de competencias", dijo el Comisario Europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit. "Con la designación del próximo año como Año Europeo de las Cualificaciones, estoy seguro de que podemos lograr un gran impacto".
"La transición a la red cero representa una oportunidad generacional para los trabajadores del mundo. Los gobiernos deben colaborar directamente con las organizaciones sindicales y las empresas para garantizar que los trabajadores tengan las oportunidades necesarias para prosperar en la economía neta cero", declaró el Ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jonathan Wilkinson. "Canadá está trabajando activamente en esto, en casa y con socios internacionales como la AIE".