Durante una reunión privada de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada el miércoles en la sede de la ONU en Nueva York, el Secretario General de la ONU, António Guterres, pidió más acción y liderazgo para hacer frente a la crisis climática, advirtiendo de que los esfuerzos para mantener el aumento de las temperaturas globales en 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales están "con respiración asistida".
En declaraciones a los periodistas tras la reunión, el jefe de la ONU dijo que había hablado con los líderes sobre la emergencia climática y la "triple crisis mundial" de los alimentos, la energía y las finanzas.
Guterres dijo a los líderes reunidos que la devastación que presenció este mes en Pakistán, donde las inundaciones cubrieron alrededor de un tercio del país en su punto álgido, se produjo con un calentamiento global de 1.2 grados; el mundo está actualmente en camino de un aumento global de más de tres grados.
La reunión, copresidida por Guterres y el presidente egipcio Abdel Fattah Al Sisi, fue anunciada como un "intercambio franco e informal" de opiniones entre los líderes, y como una oportunidad para abordar cuestiones clave antes de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático COP27, que se celebrará en el centro turístico egipcio de Sharm El-Sheikh en noviembre.
Desde la conferencia celebrada el año pasado en Glasgow (Escocia), los efectos del clima han empeorado y las emisiones de carbono han aumentado hasta niveles récord, afectando sobre todo a las comunidades vulnerables.
Durante las conversaciones informales se abordaron cuatro temas candentes: la mitigación de las emisiones, la financiación del clima, la adaptación y las pérdidas y daños.
En cuanto a la mitigación, Guterres dijo a los líderes que, aunque las emisiones deben reducirse casi a la mitad antes de 2030, van camino de aumentar un 14%. Pidió a los representantes de las principales economías del mundo -los países del G20- que eliminen gradualmente el carbón, aumenten la inversión en energías renovables y pongan fin a su "adicción a los combustibles fósiles"
"La industria de los combustibles fósiles nos está matando", dijo, "y los líderes no están a la altura de sus pueblos, que piden a gritos una acción climática urgente".
En virtud del histórico Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático, se prometió a los países en desarrollo 100 mil millones de dólares anuales para financiar iniciativas que les ayuden a hacer frente a los efectos del calentamiento global.
Hasta la fecha, ese objetivo no se ha cumplido. El jefe de la ONU declaró que los compromisos financieros con el mundo en desarrollo deben cumplirse inmediatamente, y en su totalidad.
"Hice hincapié en la necesidad de duplicar el apoyo a la adaptación hasta los 40 mil millones de dólares anuales para 2025", continuó Guterres. "La destrucción del clima está ocurriendo ahora. La gente está sufriendo ahora".
De cara a la COP27, el Secretario General expresó su esperanza de que el evento haga avanzar estos debates, como una cuestión de justicia climática, solidaridad internacional y confianza.
En noviembre se celebrará en Bali una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20, durante los últimos días de la COP27, y Guterres instó a los líderes a tomar decisiones importantes para hacer frente a la "triple crisis" alimentaria, energética y financiera.