Washington.- A medida que el Ártico se calienta y pierde hielo marino, el transporte marítimo transártico ha aumentado, reduciendo el tiempo de viaje y los costes del comercio internacional. Sin embargo, un nuevo estudio revela que el Océano Ártico se está volviendo más brumoso a medida que desaparece el hielo, lo que reduce la visibilidad y provoca costosos retrasos, ya que los buques reducen la velocidad para evitar chocar con el peligroso hielo marino.
El estudio, que se publicó en Geophysical Research Letters, indica que el hielo marino del Ártico lleva décadas reduciéndose. Esa pérdida ha abierto canales de navegación en el Paso del Noroeste y la Ruta Marítima Septentrional, permitiendo incluso a los buques no rompehielos saltarse los lentos canales de Panamá y Suez, más al sur. Pero a medida que el hielo retrocede, el aire frío queda expuesto a más agua caliente, y el vapor caliente se condensa en forma de niebla en esos nuevos pasos. Los trozos de hielo ocultos ya suponen un riesgo para los buques que atraviesan rutas con niebla y poca visibilidad.
"El futuro del transporte marítimo en el Ártico no está claro, pero la niebla podría plantear un reto importante", afirma Xianyao Chen, oceanógrafo físico de la Universidad Oceánica de China y autor del estudio. "Al diseñar las rutas de navegación por el Ártico, debemos tener en cuenta el impacto de la niebla".
Para examinar cómo ha afectado el cambio climático a las condiciones de niebla a lo largo de las rutas marítimas del Ártico, y para ver cómo cambiarán las condiciones durante el siglo XXI, los investigadores utilizaron datos sobre la niebla ártica recogidos entre 1979 y 2018 y proyecciones climáticas de la Quinta Fase del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados. Los investigadores también modelaron rutas alternativas que podrían minimizar los días de niebla durante el tránsito.
Comprobaron que los buques que atraviesan el Paso del Noroeste tienen más probabilidades de encontrar niebla que los de la Ruta Marítima Septentrional. La niebla en el Paso del Noroeste, que evita el Canal de Panamá, es más frecuente y persistente, por lo que es probable que aumente el tiempo de navegación hasta en tres días.
En la Ruta Marítima Septentrional, con menos niebla y que evita el Canal de Suez, se prevé que el tiempo de navegación no se prolongue más de un día. Según el estudio, las dos rutas propuestas tendrían menos niebla si se alejaran del borde del hielo marino.
La niebla ya está reduciendo el tiempo ganado al tomar las rutas árticas, mucho más cortas; según Chen, la velocidad de navegación en días de niebla es menor que en días despejados. A medida que aumente la niebla en el Ártico, el transporte marítimo podría seguir ralentizándose a menos que se ajusten las rutas.
Dado que los costes de explotación diarios de los grandes portacontenedores suelen oscilar entre 50,000 y 150,000 dólares, un retraso de varios días debido a la niebla aumenta rápidamente los costes de una travesía transártica.
"Evitar el hielo es fundamental", afirma Scott Stephenson, físico de la RAND Corporation que no ha participado en el estudio. "Este estudio ha hecho un buen trabajo en la identificación de los riesgos de la niebla - una limitación ambiental importante en el Ártico, y que ha sido en gran parte ignorada."