México.- En el foro “La Emergencia Climática en México”, que se llevó a cabo en el auditorio Octavio Paz del Senado, se destacó la importancia de crear una nueva Ley de Aguas Nacionales que involucre a todos los actores en esta materia, fortalezca el Estado de Derecho y asegure el acceso al agua como derecho humano.
Además, en el encuentro al que convocó el senador Raúl Paz Alonzo, presidente de la comisión de Recursos Hidráulicos, los ponentes asentaron la necesidad de erradicar la corrupción por el sobreconcesionamiento y acaparamiento del agua; así como la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
Al inicio de los trabajos del foro, Paz Alonzo destacó que México registró las peores inundaciones y sequías en los últimos 20 años. Además, reveló que más del 70 por ciento del territorio nacional no cuenta con acceso al agua y el 70 por ciento del vital líquido está contaminado.
Por eso, dijo en el foro “hoy tenemos un espacio para conocer de primera mano, desde las diferentes miradas el problema, soluciones y propuestas desde el Senado, para que el cambio climático se atienda lo más posible, es un espacio para los diferentes sectores de la sociedad”.
Por su parte, el empresario Víctor Adam Karam consideró urgente realizar inversiones en materia de plantas de tratamiento, ya que sólo 40 por ciento del agua en el país es tratada.
Reveló que el mayor contaminante de las aguas de acceso humano son los sedimentos fecales, nitratos, arsénico, fósforo y plomo, entre otros; por ello, llamó al sector industrial a realizar inversiones en plantas tratadoras que cumplan con las normas de calidad del agua.
Por su parte, María Elena Mesta Fernández, del Consejo Consultivo del Agua, advirtió que México no ha asumido retos frente al cambio climático, y avizoró que, de no contar con una nueva cultura del agua, con una gestión integral y la redefinición de la participación del Estado, se vivirá una crisis de seguridad hídrica, que se convertirá en un problema de seguridad nacional.
En ese sentido, consideró necesario redefinir una nueva política nacional del agua, en la que se incorporen recursos humanos, capital financiero e instrumentos jurídicos, para sentar las bases y directrices que defina hacia dónde se quieren canalizar los recursos del Estado.
En ese mismo sentido, Hugo Roberto Rojas Silva, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Agua, Saneamiento de México, consideró necesario trabajar en coordinación con todos los actores involucrados para redireccionar las políticas públicas y la cobertura de calidad en el acceso al agua.
La pandemia de Covid-19, añadió, reflejó las deficiencias en el sistema de abastecimiento y dotación del servicio, “pese a que hoy sabemos que fue factor fundamental para atender la pandemia”.
“Vimos escuelas y hospitales sin gua, la pandemia evidenció los problemas de acceso al agua y hubo una reducción en los ingresos de las familias por el desempleo que tuvo un impacto negativo en el pago de los servicios”.
Para José Ramón Ardavín, integrante del Consejo Coordinador Empresarial, es necesario insistir en que México debe trabajar en la generación de energías limpias y renovables, toda vez que los combustibles fósiles incrementan la emisión de dióxido de carbono, principal contaminante en el ambiente.
Resaltó que el sector industrial y de servicios sólo consume el 5 por ciento del agua, contra un 77 por ciento que se destina para el riego y el 18 por ciento para consumo humano.
Consideró urgente la creación de un reglamento de cuencas para determinar cuánto se puede extraer del vital líquido de los pozos: “solo existe un sólo reglamento de 13 cuencas administrativas que existen”, comentó.
En tanto que, para Julián Mejía Verdejo, de la organización “Renacer Lagunero”, destacó que el problema del agua en México tiene que ver con una mala gestión del vital líquido.